Nacional
Por El Universal
Publicado el jueves, 29 de diciembre del 2011 a las 22:18
México.- La muerte no los separó, los unió. Seis parejas se casaron y dos niños fueron bautizados frente a la imagen de 22 metros de altura del templo a la Santa Muerte de este municipio, ubicado a un costado de la vía López Portillo.
Más de 200 personas, algunas en peregrinaciones, asistieron al cuarto aniversario del templo, abierto el 28 de diciembre de 2007 por Jonathan Legaria, el Padrino Endoque o Comandante Pantera, asesinado en Ecatepec el 31 de agosto de 2008.
“Aquí pedimos por todos, nunca los cuestionamos en cuanto a qué se dedican. En este culto no los juzgamos ni criticamos, al contrario”, dice Enriqueta Vargas, madre del Comandante Pantera y actual lideresa del templo, donde hace 15 días se realizó la boda entre dos mujeres.
Familias enteras llegaron al templo con su “Santa” en las manos, algunas pequeñas y otras de hasta un metro de altura. Las colocaron en el altar, con dulces y ofrendas, y escucharon misa en honor a La Niña Blanca.
Angélica y Martín, de Nicolás Romero, decidieron casarse frente a su imagen, ella con vestido azul y él de traje gris. La pareja dejó a un lado sus historias de sufrimiento y comenzó una de esperanza.
“Mi mundo se había acabado”
“Ella (la Santa Muerte) nos hizo ver cuánto nos necesitábamos uno al otro. Venía aquí porque estaba dolida, lastimada y no quería saber de nada ni nadie. Mi mundo se me había acabado”, relata Angélica.
La mujer, de 35 años de edad, recuerda su historia de maltrato físico y sicológico con su ex pareja. Frente a la Santa Muerte unió su vida a la de Martín, de 47 años, quien afirma que La Flaquita le hizo varios milagros, entre ellos tener casa propia.
“Es el amor de mi vida y le voy a consagrar a él hasta el último minuto de mi existir, porque gracias a ella lo conocí”, dice Angélica.
José Javier, de 20 años de edad, y Jacqueline, de 16, de Atizapán, también contrajeron matrimonio en el templo a la Santa Muerte, ella iba vestida de blanco para la ocasión.
“Acabo de salir del reclusorio y vengo a agradecerle los favores y que me dio mi libertad. Estuve 10 meses en el Reclusorio Oriente, acusado de robo calificado en pandilla, pero salí absuelto. Allá la celebramos cada mes y le pedía mucho que me liberara de ese encierro”, relata el joven.
La madrina Enriqueta relata que al templo acuden miles de personas, entre ellas las excluidas de otras religiones, como homosexuales y lesbianas, por lo que existe amplio respeto a las preferencias sexuales y creencias de los demás.
José Antonio, quien asegura ser “drogadicto empedernido” y ex convicto del penal de Neza Bordo, pidió fuerzas para que pueda dejar la droga y por su hija de apenas seis meses de edad. Afirma que cumplirá con la ayuda de La Niña Blanca.
Notas Relacionadas
Hace 28 minutos
Hace 34 minutos
Hace 34 minutos
Más sobre esta sección Más en Nacional
Hace 1 hora
Hace 2 horas
Hace 3 horas
Hace 4 horas
Hace 4 horas
Hace 5 horas
Hace 8 horas
Hace 8 horas
Hace 13 horas
Hace 13 horas
Hace 14 horas
Hace 14 horas