El Mundo | Portugal.- La llamada boda del año, que ha unido al príncipe Harry de Inglaterra y a Meghan Markle, sigue alimentando el debate nacional e internacional. A miles de kilómetros, Don Duarte, duque de Braganza y pretendiente al trono de Portugal, no ha dejado pasar la oportunidad de echar leña al fuego, criticando la figura de la que fuera actriz de Suits.

En una entrevista recogida por O Observador el mismo el sábado 19 de mayo, día de la boda real, el duque de Braganza expresó libremente lo que piensa del enlace entre el soltero de oro de la casa de los Windsor y la ex actriz: “Creo que la boda ha sido positiva para el Reino Unido. Pero si uno habla con los ingleses, que nunca han destacado por su tolerancia, uno se da cuenta de que están en shock porque Harry se ha casado con una americana, medio africana (…) Es obvio que Isabel II y su marido están en shock con el hecho de que su nieto se case con una divorciada con una historia de vida complicada. Pero lo aceptan. ¿Por qué? Porque es culturalmente (aceptable) en nuestra época”. Y es que él desea que sus hijos “se casen con alguien de su mismo entorno cultural y espiritual (…) para que pueda ser un matrimonio equilibrado”.

Una rajada en toda regla y que va en contra de los principios monárquicos de no decir nada en contra de otra Casa Real. Sin embargo, parece que en los últimos tiempos se ha convertido en una costumbre. Marie-Chantal Miller abrió la caja de los truenos al compartir en su Twitter una crítica a la Reina Letizia que se hizo viral y que molestó muchísimo a la consorte porque entendía que la princesa griega se estaba metiendo en un jardín que le era ajeno.

A sus 73 años, el duque de Braganza no tiene ningún problema en hablar de todos los temas que atañen a las monarquías europeas y pone de ejemplo a nuestro país: “Hoy día, las familias reales hacen bodas de lo más democráticas. Véase Noruega o Suecia. La propia reina (Letizia) de España es un buen ejemplo de ello”.