Seguridad
Por Redacción
Publicado el martes, 15 de agosto del 2017 a las 08:05
Saltillo, Coahuila.- Mientras las autoridades investigan la muerte de un joven a manos de una persona de la tercera edad, que confesó disparar contra pandilleros que irrumpieron en su domicilio, podrían reclasificar el delito y hasta acreditar la legítima defensa; durante la madrugada del lunes, integrantes de la pandilla Los Gavilanes le prendieron fuego a una vivienda donde reside un rival apodado “El Moreno”, quien se encuentra prófugo, causando destrozos al interior y prendiéndole fuego, mientras que lapidaron el domicilio marcado con el 125 de la calle Cola de Pescado e ingresaron para robar diversos aparatos electrónicos en la propiedad de Brenda Berenice Olvera Cruz.
Al menos 11 pandilleros irrumpieron en la casa y le prendieron fuego a las pertenencias de los habitantes, quienes no se encontraban en el sitio que quedó reducido a cenizas.
Trascendió que los pandilleros amenazaron con regresar al lugar y quemar más viviendas, enardecidos por la muerte de uno de sus compañeros.
Conmociona riña en Las Palmas
Tras la tragedia que enlutó a toda una familia y conmocionó a decenas de vecinos de la colonia Las Palmas donde Juventino N., de 78 años, mató de un balazo a José Ramírez, rival de su hijo, las autoridades podrían reclasificar el delito y hasta acreditar la legítima defensa, por lo que el hombre de la tercera edad se encuentra en posición de suavizar su posible consignación penitenciaria.
Fuentes allegadas al caso comentaron que el presunto agresor ya rindió su primera declaración ante el Ministerio Público encargado del asunto, alegando haber cometido el ataque pero dando los motivos que le hicieron reaccionar de manera agresiva.
“Manifestó la forma como se dieron los hechos, dice que su hijo estaba siendo salvajemente golpeado, por lo que desde adentro de su casa disparó con intención de quitarle a sus agresores de encima”, dijo un funcionario a cargo de las investigaciones.
Trascendió que el anciano no tiene antecedentes por un delito de dicha naturaleza, lo que también se convierte en una ventaja para su caso.
Sería el miércoles cuando Juventino sea llevado a una sala de audiencias para que participe en la etapa inicial del proceso que se le abriría en caso de ser encontrado culpable, en acciones que se realizarían sin ningún tipo de preferencia pese a su avanzada edad.
Venganza
La madrugada del lunes, integrantes de la pandilla “Los Gavilanes” le prendieron fuego a la vivienda donde reside “El Moreno”, quien se encuentra prófugo, causando destrozos al interior, mientras lapidaron el domicilio marcado con el 125 de la calle Palma Cola de Pescado e ingresaron para robar diversos aparatos electrónicos en la propiedad de Brenda Berenice Olvera Cruz.
La fémina indico a los policías que al menos 11 pandilleros en un vehículo abrieron la casa y le prendieron fuego a las pertenencias de los habitantes, quienes por fortuna no se encontraban en el sitio.
Elementos de Bomberos de la Estación Oriente acudieron al lugar y sofocaron el siniestro ante la mirada atónita de los vecinos, que no dieron crédito al incidente.
Trascendió que los pandilleros amenazaron con regresar al lugar y quemar más viviendas, enardecidos por la muerte de uno de sus compañeros de fechorías.
Algunas familias se vieron en la necesidad de sacar sus pertenencias durante la madrugada y emprender la huida ante el temor de salir perjudicados.
Problemático
Vecinos del sector aseguran que Juventino N. es una persona problemática y que se lleva mal con los demás.
Según José Francisco Torres, horas antes de los sucesos, “El Moreno”, miembro de la banda autodenominada “Saipres”, arribó hasta su domicilio para confrontar a su yerno, Jesús Alejandro Perales Aguirre por viejas rencillas que mantenían, y al no encontrarlo dañó con un machete el portón de la entrada, e incluso estuvo a punto de lastimar a su esposa.
Por lo anterior, “Los Gavilanes” se reunieron sobre la calle Palma Gorda para enfrentarse con la otra banda, detonando así la fuerte riña en la que se vio involucrado “Wicho”, hijo de don Juventino, quien al ver que este era golpeado sacó un arma y disparó desde el interior de su domicilio, situado en el 125 de la calle Cola de Pescado.
Algunos vecinos mencionaron que constantemente “Wicho” y sus amigos se la pasan drogándose y hostigando a los vecinos, e incluso han llegado a agredirlos y despojarlos de sus pertenencias, apuntando que don Juventino les proporciona las dosis de fármacos que le eran entregados a él en sus consultas en el IMSS.
Lo despiden en el barrio
De acuerdo con los familiares de José Ramírez, de 20 años, laboraba en el relleno sanitario, donde se ocupaba de recolectar y vender material reciclable junto con sus padres para sacar adelante a su mujer de 16 años y sus dos pequeños hijos.
Fue en el domicilio de sus abuelos en la misma colonia donde los restos del joven fueron velados y despedidos por sus familiares, quienes se manifiestan inconsolables ante la pérdida. Cabe destacar que el padre y un primo del difunto aún se encuentran internados en el Hospital General de Saltillo y el estado de uno de ellos se reporta como grave.
Los familiares del occiso demandan a las autoridades justicia, pues alegan estar cansados de no poder vivir tranquilamente ante tantas riñas en la colonia La Palma, un lugar donde las familias han tenido que sobrevivir a los estragos de la violencia entre pandillas, las cuales se ven potenciadas por las drogas, las armas y la marginalidad del sector.
(Con información de Augusto Rodríguez, Rosendo Zavala, Kelly Martínez y César Ramírez)
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