Los Angeles, Cal.- La nueva temporada de True Blood (la cuarta hasta el momento), además de vampiros, hombres lobo y mujeres que se convierten en panteras, se adentrará en el mundo de la brujería gracias a dos de sus personajes, ‘Lafayette’ (Nelson Ellis) y ‘Jesús’ (Kevin Alejandro), este último, un hombre con poderes sobrenaturales provenientes de la brujería, según publica ¡hey! de Milenio.

“Tenemos al personaje de ‘Jesús’ en el show y su abuelo resulta ser un gran brujo mexicano, y en algún punto emprende un viaje al pasado para descubrir sus raíces. Desafortunadamente no fuimos a México, filmamos en algún lugar en Estados Unidos, pero será una historia importante”, expresó Alan Ball a ¡hey! en Los Ángeles.

Ball, productor ejecutivo y escritor de True Blood y la serie aclamada por la crítica: Six Feet Under (además de ganador del Oscar en el año 2000 por el guión de Belleza americana), sabe que en México la brujería y las prácticas de magia gozan de gran popularidad, y considera que esta línea narrativa en la historia de vampiros y hombres lobo servirá para dar más diversidad a la emisión televisiva.

“Tratamos de hacer esa parte lo más apegada a las tradiciones, en este caso de la brujería en México, hicimos algo de investigación; sin embargo, no quiero llevar a un punto donde se torne en una situación muy densa e incluso dogmática, más bien se trata de encontrar una forma nueva y divertida de explorar distintas leyendas”, dijo el escritor, quien ya trabaja en la quinta temporada del popular concepto.

Nelsan Ellis, actor que interpreta a ‘Lafayette’ (un cocinero que descubre tener poderes sobrenaturales), dijo que le gusta la idea de adentrarse en este tipo de historias, aunque tiene respeto por las fuerzas que van más allá del entendimiento humano.

“En efecto, mi personaje y ‘Jesús’ harán un viaje a México para descubrir su pasado, cómo su familia estaba adentrada en la brujería, los rituales que se llevaron a cabo para su iniciación. Yo no quise investigar mucho al respecto, ya que mi personaje no debe saber nada de lo que está pasando, él apenas está descubriendo esta etapa sobrenatural en su vida”, expresó Ellis.

Los brujos mexicanos son sólo una de las muchas novedades en la reciente temporada de True Blood. Con la llegada de los poderes mágicos al set, de una comunidad de personas que se transforma en animales y de la lucha de los vampiros protagonistas por el poder, los efectos especiales están a la orden del día, y los presupuestos, naturalmente, se han elevado.

“Hay muchos retos al empezar cada temporada. El primero es contar una buena historia que sirva a todos los personajes, que sea nueva y sorprendente. Hacer el show como tal resulta un gran reto, siguiendo lo que necesita el canal de televisión, ajustándose a los presupuestos, ya que el show se ha vuelto de manera orgánica más y más grande y también más cinematográfico”, dijo Alan Ball, quien ha dado rienda suelta a su imaginación gracias a esta historia.

True Blood es la historia de ‘Sookie’ (Anna Paquin), quien se enamora del vampiro ‘Bill’ (Stephen Moyer), mientras se convierte en la obsesión del sanguinario chupasangre ‘Eric’ (Alexander Skarsgard).

El triángulo amoroso está aderezado con todo tipo de criaturas fantásticas, que tienen una constante lucha donde sexo y poder están de por medio. Las imágenes explícitas forman parte del estilo del show, que al parecer tiene pocos límites.

“En términos de desnudez, hay actores que tienen límites con mostrarse de cierta manera, en términos de violencia tiene que ver con lo que es posible mostrar en pantalla, qué podemos hacer con los prostéticos y cuánto dinero nos va a costar, pero creo que la parte divertida del show es cómo llevamos en cada temporada el show al extremo”, comentó el creador del concepto televisivo.

Si bien Alan Ball disfruta jugando en la pantalla con la sangre y las inhóspitas situaciones de los personajes creados por Charlaine Harris, es enfático al decir que ni el sexo ni la violencia gráfica están ahí sólo por morbo, simplemente al ser una historia llena de fantasía, los mensajes deben ser enviados de una manera más espectacular.

“Nunca hemos querido ponernos pornográficos, nunca hemos querido mostrar violencia porque sí o llegar a la violencia pornográfica, como lo que vimos en cintas como Hostal, que se trataba de ser explícitos. Las imágenes siempre han servido a la historia. En la temporada tres, el vampiro ‘Russell’ le saca la columna vertebral a un presentador de noticias en vivo para plantear una postura importante”, opinó Ball sobre una de las escenas más violentas mostrada en la serie.

La cuarta temporada de True Blood sigue su curso, y al parecer la audiencia no se ha cansado de ver las historias de vampiros succionando sangre humana. Alan Ball tiene sus teorías al respecto “y son sólo eso, meras teorías, pero creo que a la gente le encantan estas historias por el concepto de la inmortalidad y porque es una manera bastante segura de fantasear con el concepto de ser poseído por alguien, lo cual es una búsqueda constante en la vida real”.

Lo más oscuro:

En la cuarta temporada, ‘Sookie’ regresa de la tierra de las hadas al pueblo de Bon Temps, de donde desapareció por un año; mientras tanto, los vampiros ‘Eric’ y ‘Bill’ intentan ganar la confianza de los humanos después de que su ex rey ‘Russell Edtington’ masacrara a un presentador de noticias. La vida de todos estos personajes se verá afectada por ‘Marnie’ (Fiona Shaw), una bruja que intentará imponerse a los vampiros.

Pura sangre

La nueva temporada consta de 12 episodios, y ya se tiene confirmada una quinta temporada.

Recientemente en la versión estadunidense de Plaza Sésamo se realizó una parodia del show titulada “True Mod”, donde las marionetas quieren descubrir si uno de los personajes es vampiro.

True Blood se ha convertido en la serie más vista de HBO desde Los Soprano.

Stephen Moyer y Anna Paquin se conocieron en la grabación del show, posteriormente se enamoraron y contrajeron nupcias en agosto de 2010.

Los actores Alexander Skarsgard, Kristin Bauer y el escritor Alan Ball recientemente participaron en la campaña “It Gets Better”, dirigida a los jóvenes con tendencias homosexuales que sufren de bullying o abuso escolar.