Estados Unidos.- El Gobierno mexicano sostuvo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que una de las principales hipótesis de la investigación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, es la incineración de los jóvenes en el basurero de Cocula.

En su presentación en la audiencia, durante el 161 periodo de sesiones de la CIDH, el subprocurador de derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, reconoció que si bien las autoridades se encuentran abiertas a seguir nuevas líneas de investigación, por el momento, priorizan las indagatorias vinculadas a la llamada verdad histórica.

La exposición de Roberto Campa, fue de inmediato interrumpida por el director del Centro de Derechos Humanos, Miguel Agustín Pro, Mario Patron quien cuestionó al funcionario: “¿Entonces la hipótesis del Estado, sigue siendo el basurero? Para que se clarifique nada más ¿Esa es la hipótesis del Estado subsecretario?”

Ante ello, funcionarios de la CIDH, hicieron un llamado al orden, al tiempo que pidieron al director del Centro Pro permitir al subsecretario concluir su exposición y continuar con el debate durante una reunión de trabajo posterior.

Al retomar la palabra, Campa respondió a los cuestionamientos del defensor. “Entendemos todos que se trata de una hipótesis que significa un terrible dolor para los padres para las victimas, pero me parece esta debe ser una hipótesis en la investigación”, indicó.

Ante ello, Patrón concluyó que con la sentencia del funcionario fueron descartadas de manera inmediata las conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), un equipo de especialistas, que participó en las indagatorias del caso a petición de la CIDH.

La sesión de este día finalizó de manera abrupta, con la aclaración de Mario Patrón, director del Centro Miguel Agustín Pro, quien reiteró que “se están rechazando las investigaciones del GIEI en este momento por el Estado, pedimos que eso lo tome en cuenta la Comisión Interamericana”.

Tras dos informes, el GIEI y el Equipo Argentino de Antropología Forense descartaron la hipótesis oficial que sostiene que los normalistas fueron incinerados en el basurero del municipio guerrerense de Cocula, por considerar mecánicamente imposible este hecho.

“Tenemos la convicción de que no fueron incinerados en ese basurero”, expresó en su momento, Francisco Cox, integrante de este equipo.