México, DF.- Hace unas cuantas horas, Nicole Kidman dejó el set de “Grace of Monaco”, en Francia, para llegar a su noche de gala y homenaje en el 50 Festival de Cine de Nueva York, celebrado a principios de octubre en el Lincoln Center de esta ciudad. Sin duda una de las actrices más consolidadas de nuestra época, a sus 45 años Kidman trae tres proyectos bajo el brazo: la vida de la estrella cinematográfica Grace Kelly, “Stoker” (donde da vida a una madre que odia a su hija, interpretada por Mia Wasikowska), y “The Paperboy”, cinta que presenta esta noche en premiere y que llegará a México hasta enero.

La cinta ha sido extremadamente polémica al retratar la relación erótica de una mujer de 40 años con la estrella de la saga de “High School Musical”, Zac Efron, quien acaba de cumplir 25.

“Yo no quería a Zac para el papel”, confiesa Lee Daniels, director de la cinta, después de la proyección en Nueva York. “Para mí era el niño Disney, no le veía potencial. Pero él insistió mucho, así que le di una oportunidad. “Me impacto porque se preparó muchísimo, hizo un gran casting y estaba decidido. Se nota que quiere darle un giro a su carrera”. Daniels es conocido por sus curiosas elecciones de reparto. Para “Preciosa” (2009) trabajó con los cantantes Mariah Carey y Lenny Kravitz. Además de Efron en el protagónico, en “The Paperboy” están los actores Matthew McConaughey y John Cusack en papeles sorprendentes y completamente diferentes a lo que han hecho antes.

“No me gusta complacer a la gente. De hecho, me gusta sacar a las personas de su contexto y por eso elegí a estos actores”, continua el realizador, “y pensé de inmediato en Nicole cuando leí la novela y escribí el guión”.

El personaje de Charlotte, seguramente será recordado por los fans de Kidman. No solamente es una especie de Mrs. Robinson –la cinta se desenvuelve en los años 60–, sino que tiene una impactante escena en la que pone a temblar a todos los hombres de la película… ¿Será que los 40 son la edad idónea de la nueva plenitud sexual de la mujer?

‘¿Está tratando de seducirme?’

“Es muy difícil encontrar papeles tan interesantes. Me mandaron el guión con una carta que decía que era perfecto para mí. Cuando lo leí no podía creerlo, me sentí halagada porque Charlotte tiene una sexualidad muy elevada. Me pareció tan maravillosa que cuando entré en su piel no quise salir de ella y me mantuve ahí todo el tiempo”, describe Nicole sobre su personaje mientras cruza las piernas.

“No es algo que acostumbre ha-cer para mis demás personajes, pero quise adentrarme a lo más profundo y abandonarme. Cuando llegó John Cusack no lo conocí como persona, siempre lo traté como si yo fuera Charlotte. Ya sé que suena a que estoy loca, y es probable que lo haya estado en ese entonces, pero disfruté mucho ese método actoral”.

La primera escena que Nicole tuvo que filmar fue la de una violación. Después, bailó bajo la lluvia con Efron en calzones (en 80% de la película, el ídolo juvenil está en ropa interior). “Trabajar con Lee fue maravilloso. Vi ‘Preciosa’ aquí en Nueva York y después iba a cenar con mi esposo, pero le pedí que me llevara a la casa porque quedé verdaderamente exhausta, incluso estaba llorando. Ese impacto es lo que me gusta; así que estoy agradecidísima de que me dieran este papel tan inusual”.

Que viva la diferencia

En su búsqueda de filmes diferentes, al terminar “The Paperboy” Nicole entró al género de horror con “Stoker” (2013), que tiene referencias a “La Sombra de la Duda” (1943), de Alfred Hitchcock, pero en el papel de una madre casi tan castrante como la de “Psicosis” (1960).

“(El director) Chan-wook Park es meticuloso y detallista; otra cosa que busco. Y quería una experiencia opuesta a la de ‘The Paperboy’”, explica, aunque hay que destacar que en esta nueva historia ella mantiene un papel sensual y una misteriosa relación con un hombre más joven protagonizado por Matthew Goode.

Siempre comparada por su belleza con la Princesa Grace de Mónaco, finalmente la australiana le dará vida en cine bajo la dirección de Olivier Dahan, quien dirigió “La Vida en Rosa” (2007).

En “Grace of Monaco” (2014) se contará la historia de cómo siendo estrella de Hollywood conoció al Príncipe Rainiero III, su relación y luego la disputa política de Mónaco con el entonces Presidente francés Charles de Gaulle en los años 60.

“Para entrar en ella vi sus películas, sus entrevistas, leí sus biografías publicadas. Cuando tienes un personaje histórico, la mejor forma de prepararte es estudiar los documentos reales”, explica Nicole.

Y agrega que hizo lo mismo para la cinta “Hemingway y Gellhron” (2012), de HBO, en la que interpretó a Martha Gellhron, amante de Ernest Hemingway (Clive Owen), y por la que fue nominada a un Emmy.

Mamá, productora y feminista

Lejos están los días en que Nicole era la sombra de Tom Cruise. Ahora llega a la alfombra roja acompañada de su esposo, el músico de country Keith Urban, quien siempre se hace a un lado para no llamar la atención.

Casados desde 2006 y con casas en Sydney (Australia), Nashville y Los Ángeles, la pareja ha procreado dos hijas: Sunday Rose de 4 años y Faith Margaret, nacida en diciembre de 2010 por medio de un vientre sustituto. El apellido de las niñas es Kidman-Urban y su madre es muy cercana a ellas; contrario a la relación con sus hijos adoptados, Isabella y Connor Cruise, de quienes se alejó porque la Cienciología los puso en su contra.

Después del divorcio con Cruise, la religión tachó a Kidman como “persona supresiva” y enseñó a los niños que no debían estar con ella. Incluso no le decían “mamá”. Aunque los ahora adolescentes de 14 y 17 años han negado estos problemas, el tema ha vuelto a salir a raíz del nuevo divorcio de Cruise y Katie Holmes. Pero Nicole prefiere hablar solamente de sus pequeñas hijas, de quienes no separa ni un momento.

Con el objetivo de crecer cada vez más, la actriz abrió su propia casa productora y ahora puede elegir sus propios proyectos. “El mayor gozo al producir es trabajar con el escritor y estar con amigos en el equipo. Ahora me doy cuenta de la cantidad de trabajo que es producir y de las limitaciones que hay en una película”, dice.

“Jane Campion (directora de ‘Retrato de una Dama’) y Stanley Kubrick decían que no importa el presupuesto, que siempre te puedes adaptar a todo. Ahora sé que entre más dinero tengas, hay más restricciones porque hay mayor temor de perder la inversión y la creatividad se nulifica”.

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