Édgar Pérez | Monclova.- Agentes de la Policía Investigadora del Estado descubrieron un caso de prostitución familiar, al localizar a una menor que fue reportada como desaparecida por su madre, a quien denunció como tratante de blancas. 

Nancy Magaly López Domínguez, de 16 años, es quien confesó haber escapado de su domicilio, en la calle Valle de Bravo número 1542, de la colonia Praderas del Sur, por los maltratos de su progenitora, quien la vendía con hombres mayores para que sostuvieran relaciones sexuales. 

Información proporcionada por las autoridades señala que Mirna Domínguez García, madre de la menor afectada, se presentó el pasado 22 de Octubre en las instalaciones de la Procuraduría para reportar la desaparición de su hija, mencionando que andaba con un sujeto. 

Investigaciones realizadas por los detectives de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila llevaron al paradero de Martín,  pareja de la adolescente reportada como perdida, con quien se encontraba escondida en el municipio de Ciudad Frontera. 

Al ser interrogada por los elementos de la Policía del Estado, Nancy Magaly narró los horribles momentos que ha pasado junto a su madre, quien, mencionó, desde los 13 años la prostituye, al igual que a su hermana menor.

La jovencita relató a los oficiales cómo su madre la vendió por primera vez a un borracho que frecuentaba la cantina donde trabajaba la mujer, quien se las llevaba para ofrecerlas en venta al mejor postor. 

Nancy López comentó a las autoridades que su pareja la auxilió cuando su madre le dio una golpiza cuando intentó escapar, y después decidió irse a vivir con él, con el consentimiento de su madre, que recibía dinero de Martín.

“Él me lleva a la iglesia, me ayudó a entrar a la escuela, me compra ropa, siempre me ha cuidado”, fue lo que relató la menor en relación con su pareja, quien dejó de dar dinero a la madre de Nancy, lo que presuntamente ocasionó el enojo de la mujer, que presentó el reporte de desaparición.

“Mi hermana tiene 13 años y también la ofrece mi mamá a los hombres para que se meta con ellos. Incluso mi abuela la hizo abortar una vez”.

Ludivina Alvarado, titular de la Procuraduría de la Familia, tomó cartas en el asunto después de que los agentes de la Policía Investigadora del Estado solicitaron su apoyo para que asistiera en su declaración a la menor, que fue turnada a dicha dependencia.