Saltillo, Coahuila.- Sandra Cepeda es una artista cuya obra nace de la libertad creadora, del arte como liberación y como transporte de la capacidad imaginativa del hombre. La noche del jueves, la joven inauguró su exposición Rutas en la galería de la centenaria Casa Alameda.

“La idea se originó hace como un año y medio, ya que por mi trabajo tuve contacto con artistas que realizaban instalaciones, también con personas que me acercaron a la cerámica y al juntar estas cosas es como nace la idea de esta exposición”, dijo Cepeda en entrevista con Zócalo.

LIBERTAD Y CREACIÓN

Los cuatro mapas que presenta Cepeda en su exposición son una metáfora de la libertad.

“La idea es plasmar los mapas no configurados, y la intención de Rutas es buscar la ruta de uno mismo, las líneas y el ‘feeling’, como lo hacían los marinos hace 800 años. Y no basarte en lo que está descubierto, en lo que está de moda, sino seguir tu propia ruta sin importar el resto, ser fiel a las corazonadas”, comentó la autora.

La punción del arte fue algo natural en Cepeda, ya que desde niña prefería jugar con materiales, y ahora su trabajo la mantiene cerca del medio artístico.

“Soy arquitecta y máster en fine arts. Desde niña, en vez de jugar con muñecas, yo prefería moldear cosas con plastilina. Y aunque hay momentos en los que no he estado tan cerca del arte como quisiera, siempre estoy rodeada de artistas y personas que sí lo están. Cuando no produzco arte, estoy en contacto con gente que sí lo está haciendo”.

EXPLORACIÓN CONTINUA

Un artista es como un marino que debe de explorar nuevas tierras para seguir vivo, al menos así lo ve la autora de Rutas, para quien la quietud es el principio de la muerte creativa.

“Creo que nunca dejas de evolucionar, cuando encuentras algo con lo que te sientes cómodo, mueres como artista o comienzas a morir, es el principio del fin. Yo no estoy en búsqueda de algo, exploro y sigo mi instinto. Soy una artista que está explorando siempre”, detalló.

La visión de Cepeda sobre el arte es que el artista no debe esperar nada, sólo la satisfacción de crear una pieza que puede mover ideas y sensaciones en otras personas.

“Como cualquier artista lo que espero es nada; sólo pongo mi arte frente a las personas y lo que ellos piensen, sientan o crean es totalmente suyo. Un artista no espera nada, porque cuando esperas algo, te vuelves alguien que vende: un mercadólogo, un diseñador gráfico o algo así. Esa es la gran diferencia entre un artista y alguien que produce para vender: ellos buscan la aceptación, el artista se busca a sí mismo”.

Lazos familiares

Aunque Cepeda ha expuesto a nivel internacional y en lugares como el Museo Jumex en la Ciudad de México, el traer su obra a Saltillo es importante debido a los lazos de sangre y familia que la unen a la ciudad y en especial a la Casa Alameda.

“El presentar mi obra en Casa Alameda es un hito personal, ya que fue la casa de mi abuelo, en donde vivieron mi papá y mis tíos. Aunque estuvo cerrada mucho tiempo ahora se está revitalizando.

“Creo que la Casa Alameda está iniciando un nuevo ciclo con la gente que ahora la dirige y es el inicio de algo bueno”, concluyó.