Internacional
Por AFP
Publicado el lunes, 27 de febrero del 2017 a las 13:42
Santiago, Chile.- Más de 1.1 millones de hogares de Santiago resultaron afectados el domingo por un corte en el suministro de agua, consecuencia de las fuertes lluvias en cinco regiones del norte y centro de Chile que dejaron cuatro muertos, siete desaparecidos y miles de aislados, informaron las autoridades.
Tras 10 horas de comenzada la emergencia, según un último informe de Aguas Andinas, “el número de viviendas sin el vital líquido sigue siendo alto”, dijo Eugenio Rodríguez, gerente de la instancia.
El corte afecta a unos 4.5 millones de personas, de la población total de la capital chilena que ronda los 6.5 millones de habitantes.
Las plantas surtidoras de agua funcionaban al 50% luego de la interrupción del suministro, cantidad aún insuficiente para restablecer el servicio.
“Por ahora se mantiene el corte de agua”, indicó Claudio Orrego, Gobernador de Santiago.
La autoridad dispuso 200 puntos de abastecimiento en toda la ciudad, a donde llegan miles de personas quienes luego de formar enormes filas con bidones, baldes y botellas de plástico, reciben agua de camiones y contenedores de agua.
Los supermercados se llenaron de personas que arrancaron las botellas y botellones de agua desde los anaqueles para asegurarse su provisión ya que la restitución del servicio es un misterio.
El corte del suministro se produjo por los deslizamientos de tierra y escombros que cayeron sobre el río Maipo, ubicada en una zona conocida como Cajón del Maipo a 47 km de Santiago, que abastece a la gran mayoría la capital chilena, lo que causó gran turbiedad en sus aguas.
Las fuertes lluvias afectan zonas rurales del norte y el centro de Chile, donde se registraron desbordes de ríos y aluviones en al menos cinco regiones.
En el cajón del Maipo, dos personas murieron, mientras que otras dos fallecieron en la región de O’Higgins y en Valparaíso. Unas siete personas continuaban desaparecidas, según informes oficiales.
Las autoridades indicaron que los locales comerciales y restaurantes que no cuenten con agua potable deben mantenerse cerrados, mientras que los colegios de Santiago deberán cancelar el inicio de clases previsto para el lunes.
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