La Razón | Ciudad de México.- Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), dijo que lo más probable es que la noche del próximo 28 de noviembre sea el último día en que se presente a su oficina y no lo va a dejar desamparado.

“Me entusiasma el reto de ser el consejero de cabecera de los principales bancos centrales del mundo, este es un reconocimiento para mi muy importante y significativo. México debe tener presencia en estos foros, al final del día, esto habla bien de México, pues es un reconocimiento al gobierno y a Banxico, pues hemos logrado tener una economía estable del país por décadas”, expresó.

Afirmó que el Banco de México lo deja en manos de una Junta de Gobierno estable, preparada, con un Secretario de Hacienda y un Presidente comprometidos con la misión del Banco, por lo que “esta salvaguarda” es la que le “permitió aceptar este reto en una escala global”.

En entrevista con Oscar Mario Beteta, el gobernador de Banxico, se expresó a unos días de asumir la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), que aunque la ley no prevé un plazo máximo para nombrar a su sucesor al frente de Banxico, éste no debería de tardar en ser nombrado pues lo prudente es que sea en menos de seis meses, y aclaró que será una decisión que dependa tanto del Presidente de México como del Senado de la República.

¿Quién y cómo debe ser el nuevo gobernador de Banxico?

En cuanto al tema del nombramiento del nuevo gobernador del Banco de México, Carstens aseveró que existen dos posibilidades para elegirlo.

“Una posibilidad es que uno de los cuatro subgobernadores, miembros de la Junta de Gobierno, sea elegido por el Presidente y ratificado por el Senado”.

“Y la otra es que se nombre a su nuevo miembro de Junta del Gobierno, que sea aprobado primero por el Senado y luego pueda ser designado por el el Presidente Enrique Peña Nieto, como el muevo Gobernador de Banxico”.

Agustín Carsten dijo que algunas de las características que debe tener quien sea designado como el nuevo gobernador del Banco de México es que sea una persona comprometida con el mandato del Banco, con experiencia en materia macroeconómica, aunque no necesariamente tiene que ser economista, pero sí debe tener habilidades de comunicación.

Finalmente, reiteró que uno de los temas que se queda pendiente, es el de la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) y reconoció que el estilo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump se presta a mucha volatililidad pues tiene una manera muy particular de gobernar.