Ciudad de México.- Las autoridades mexicanas encargadas de su custodia desde el 20 de julio desconocían la peligrosidad de Raúl Flores Hernández, el capo relacionado con el futbolista Rafa Márquez y que fue finalmente trasladado a un penal federal de máxima seguridad, informó el gobierno capitalino.

“No sabíamos el nivel (de peligrosidad), el sistema penitenciario no tenía esta información”, reconoció a Radio Fórmula la secretaria de gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado.

Flores Hernández, identificado por el Gobierno de Estados Unidos como un importante narcotraficante del nivel de Joaquín “el Chapo” Guzmán, fue detenido el pasado 20 de julio en Zapopan, en el estado mexicano de Jalisco.

Horas después fue trasladado al Reclusorio Sur de la Ciudad de México por orden de un juez, detalló Mercado.

“Lo único que sabemos es que es una persona con orden de detención con fines de extradición, y le ponemos un custodio de vista”, explicó, alegando que con el nuevo sistema de justicia penal no lo podían tener en una zona de máxima seguridad.

No fue hasta que estalló el caso este miércoles desde Estados Unidos que “tenemos la información de cómo es el entramado de delitos de esta persona”, afirmó.
Tras ver la importancia del personaje, la autoridad capitalina buscó que sea trasladado a un penal federal, donde finalmente fue llevado en la mañana de hoy.

“En este momento podemos corroborar que lo llevamos y entregamos en el (penal del) Altiplano en Almoloya, ya no lo tenemos nosotros, lo tienen las autoridades federales”, señaló.

Se trata de una prisión federal de máxima seguridad ubicada en el central Estado de México, la misma donde “el Chapo” Guzmán estuvo recluido hasta protagonizar una fuga de película a través de un túnel en julio de 2015 y a la que regresó unos meses después tras su recaptura en enero de 2016.

Raúl Flores, alias “El Tío”, había sido arrestado en 2013 y liberado un año después. En 2010 la Fiscalía federal ofreció una recompensa por su captura de $278,241 dólares.

Este miércoles, EU impuso sanciones al futbolista mexicano Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez, a quienes acusó de ser “testaferros” de Flores Hernández, así como a otros 20 mexicanos y 43 empresas en el marco de una investigación realizada por varios años.

Las sanciones congelan cualquier propiedad que Márquez, Álvarez, Flores y el resto de afectados pudieran tener en Estados Unidos y prohíben a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos.

Julión Álvarez informó en redes sociales que este jueves arribó a la Ciudad de México para dar una rueda de prensa a partir de las 17.00 hora local.

Rafael Márquez dijo este miércoles en una rueda de prensa que intentará esclarecer las acusaciones formuladas por Estados Unidos sobre supuestos nexos con el narcotraficante Raúl Flores Hernández, lo que calificó como su “partido más difícil”.