El Diario de Juárez/ Ciudad Juárez.- Juanita no ha dormido en una cama en los últimos seis días. Su rostro luce las ojeras de una larga noche en vela y sólo el miedo la mantiene despierta y alerta.

La menor, de 14 años, es originaria de Guatemala y ante la crisis económica que enfrenta su familia abandonó su pueblo natal de San Miguel con la intención de ingresar a Estados Unidos por esta frontera.

“Mi papá me dijo ‘mija vete a buscar trabajo porque mira aquí no hay dinero’, por eso me vine”, narra Juanita.

Arturo Sandoval Figón, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), refiere que la menor forma parte del grupo de personas que la tarde del lunes intentaron cruzar el río y fueron arrastradas por la corriente.

Con ella, asegura, venía un sobrino y otra mujer con un bebé que lograron cruzar el río Bravo y llegar a El Paso, Texas, pero no revela más datos.

Juanita, dice Sandoval Figón, fue asegurada la madrugada del martes cerca de una tienda de conveniencia ubicada en el cruce del bulevar Juan Pablo II y Paseo del Nogal, en la colonia Jardines de Aragón.

Justo en esa intersección murió atropellada hace unos meses otra migrante de nombre Manuela Ramírez Andrés, de 37 años, también de origen guatemalteco.

En aquel percance vial sobrevivieron Angélica Méndez Rafael, de 12 años, y Tomás José Santís, de 14, quienes fueron trasladados al Hospital Infantil de Especialidades (Hies) y luego deportados.

Larga travesía

Tras haberse cambiado su ropa sucia por prendas de segunda mano que le ofreció el personal de Trabajo Social de la Policía Municipal, Juanita cuenta su travesía.

Ella ingresó a México por Chiapas sin documentos. El traficante de humanos la hizo abordar un autobús de pasajeros en Comitán, Chiapas, para luego llegar a la Ciudad de México y de ahí dirigirse a esta frontera.

“Llegamos a Chihuahua y luego aquí”, recuerda.“El viaje fue tranquilo. No tuvimos problemas”.

El problema, precisa, fue cuando llegaron al río Bravo.

“A mí me dio miedo el río, yo no crucé”, afirma. Dice que quien sí se introdujo al Bravo fue un sobrino y una mujer que llevaba un bebé, sin embargo, refiere que ellos lograron llegar al otro lado de la frontera, aunque desconoce si fueron detenidos.

“Fue muy rápido todo”, asegura.

Juanita tiene tres hermanos, uno de 17 y que ayuda a sus padres con algo de dinero, otro de 7 años y una niña de un año 7 meses.

Asegura que por falta de dinero nunca ha asistido a la escuela, pero sabe leer y escribir.

“La última vez que dormí en una cama fue en mi casa, antes de viajar”, dice Juanita con voz somnolienta. La menor quiere dormir y soñar. Sueña con llegar a Estados Unidos a trabajar y estudiar para ser enfermera, lo cual ahora es incierto.

Aseguran a 22 guatemaltecos en el año

De enero a la fecha 22 personas de origen guatemalteco que intentan ingresar sin documentos a Estados Unidos han sido aseguradas por autoridades mexicanas en esta frontera, informó Carlos Oliva, cónsul de Guatemala México con sede en Tijuana y circunscripción en Chihuahua.

Entre ellos se encuentran los menores Augusto y Juanita, ambos de 15 años y asegurados aquí tras el intento fallido de cruzar por el río Bravo.

Esto representa una reducción de migración irregular de hasta el 150 por ciento comparativamente al 2016 y 2015, afirmó el cónsul.

Explicó que al momento de la entrevista, vía telefónica, Juanita no ha recibido asistencia consular ya que le practicaban exámenes médicos y sicológicos en la SSPM, para luego ser trasladada al DIF Municipal, que la canalizaría a un albergue, donde ya está Augusto, el menor asegurado la tarde del lunes en las márgenes del río Bravo. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)