Ciudad de México.- La comunidad venezolana asentada en Michoacán alzó la voz ante el régimen del presidente Nicolás Maduro, consideran es una dictadura que sume a su país en una crisis económica y social severa, al grado de no tener alimentos ni medicamentos, esto ha provocado la salida del país de miles de venezolanos que buscan un mejor porvenir.

Unidos como opositores a este gobierno, el grupo de más de 100 sudamericanos se reunió en Morelia, donde cuentan lo difícil que ha sido para algunos dejar totalmente atrás su vida y sus orígenes, como el caso de Carlos Antonio quien nació en Pátzcuaro y a los 2 años sus padres lo llevaron a Venezuela, país natal de su mamá; asegura es difícil dejar atrás a sus familiares y amigos, pero la sobrevivencia lo impulsó a empezar desde cero en México.

Carlos Antonio Pimentel Pulido, migrante venezolano señaló “es un sentimiento muy difícil, particularmente a mí me pega porque yo tengo raíces mexicanas y estoy muy feliz de venir aquí y por otro lado pues estoy dejando Venezuela que nos dio todo el cariño y la fuerza para ser lo que hoy somos”.

Carlos Antonio espera la llegada de su esposa en los últimos días de julio; los dos decidieron en definitiva no regresar nunca a Venezuela.

“Ella (mi esposa) me dijo también, Carlos yo no regreso a Venezuela, sí quiero a mí país, quiero estar allá pero ya me quedo aquí”, agregó Carlos Antonio.

Johana Plaza es otra de las venezolanas que emigró para ofrecerle un mejor futuro a sus dos hijos; hace 4 años ella y su familia viajó a México para la boda de su cuñada y tras ver que la situación no mejoraba en su país, decidieron regresar a Michoacán para asentarse; Johana y su familia vendieron todas sus pertenencias para adquirir una unidad de transporte público y sostenerse.

Johana Plaza, migrante venezolana dijo “duele, duele dejar a tu mamá, duele dejar a tus hermanos, duele estar en un aeropuerto y decir me voy porque no quiero ser egoísta con mis hijos, es difícil desde todo punto de vista porque te tienes que adaptar a otra cultura, te tienes que adaptar a la convivencia con otras personas”.

La gran familia venezolana, como se han autodenominado los migrantes de ese país sudamericano que llegaron a Michoacán para rehacer su vida, se muestran agradecidos por el cariño y el respeto con el que los michoacanos los han recibido; esto disminuye su tristeza por dejar su país en medio de una crisis humanitaria.