Saltillo, Coahuila.- Beatriz Decidió no Casarse (Harper Collins, 2017) es el resultado de una evolución de uno de los cuentos originales publicados por su autora, la joven escritora venezolana María Paulina Camejo, quien relata la historia de Beatriz, una escritora cuya ambición la lleva a ganar el prestigioso Premio Cervantes, pero que, además, nos habla sobre su vida y las relaciones que tuvo que sacrificar para llegar a él.

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El rol de la mujer se ha vuelto más activo en los últimos tiempos. Una evolución en cuanto a sus deberes y lo que quiere hacer realmente es lo que Paulina Camejo retrata en su personaje principal: una mujer que decide rebelarse ante lo prescrito, sin dejarse llevar completamente.

“En la novela Beatriz no se casó, ella logró superar el ambiente conservador de su casa y tener una vida mucho más liberal y liberada que lo que tenía acostumbrado, sin embargo cuando ella regresa de París lo primero que hace es ir a misa y es algo que haría cualquier persona, incluida yo misma.

“A pesar de vivir distanciada de su familia, Beatriz tiene unos valores muy fuertes inculcados, pero a la vez ha sabido distanciarse de estos para hacer de su vida su propia vida, ser la dueña de sí misma, pero es una persona fuerte que ha sabido sobreponerse a la falta de valores y de moral que hay en el mundo”, comentó la autora en entrevista con Zócalo.

Camejo cambió de país debido a la situación actual que vive Venezuela, ¿pero cómo fue ese cambio de culturas y cómo lo refleja en su personaje? Se le pregunta, al igual qué tanto de ella hay en Beatriz.

“Una de las cosas en la que yo estoy en Beatriz es en la personalidad, aunque yo digo que ella es mejor persona que yo; aunque las dos somos personas muy familiares, en el libro uno se da cuenta que ella tiene una buena relación con sus papás y este es el principal rasgo que yo comparto con Beatriz: el entorno familiar en el que nos movemos”, dijo.

RELACIONES, ARTE Y TECNOLOGÍA

En el libro las relaciones que Beatriz tuvo en el pasado son un aliciente importante que une los ires y venires de la historia. Fruto de una generación pasada, Beatriz perdió contacto con personas importantes para ella, pero gracias a la comunicación actual retomó estas relaciones.

“La tecnología es un punto importante en las relaciones de la actualidad; hay relaciones serias que han comenzado por internet. Hay cosas bastante comunes, pero que sí han logrado reforzar relaciones como las redes sociales y el contenido que se comparten por ellas, porque esto crea una cercanía mayor en la pareja por extraño que suene.

“Claro que las relaciones por internet tienen una mayor comunicación virtual, ya sea por mensajes, por whastapp, por inbox, o por llamadas, y así tendrán una conversación durante todo el día. Esto es algo que no era normal hace unos años, antes debías de esperarte hasta cierta hora para estar en contacto con la otra persona. Creo que el internet ha cambiado las relaciones y su comunicación para bien”, comentó la también periodista.

Beatriz antepone su carrera literaria a la relación personal que tiene con su ex novio Santos; una decisión con la que Beatriz vivió hasta el momento en que se encontraron de nuevo, pero ¿es cierto que para ser un artista hay que ser uno con la soledad? Se le cuestiona a la autora.

“Yo sí creo que el artista es un ser más solitario que cualquier otra persona que se dedique a otra profesión, en parte porque el arte es un oficio exigente y necesita de la soledad para surgir. Claro, esto no quiere decir que un artista esté hecho sólo para sufrir en soledad, pero sin duda, al menos así lo considero yo, sí hay una cercanía de quienes se dedican al arte con la soledad del mundo y una soledad propia y decidida.

“Pero además en la actualidad está el tema de las redes sociales, si uno como artista quiere triunfar debe de estar en ellas y tener contacto con el resto del mundo en Twitter, en Facebook, o de una u otra manera. Este tipo de cambios han hecho que el artista amolde su personalidad a esta época”, declaró la escritora.

VENEZUELA Y LA CULTURA

La situación política en el país natal de Camejo ha hecho que la literatura y el arte no sean tomados en cuenta, de tal suerte que los artistas venezolanos han perdido espacios y apoyo. Sin embargo, una labor artística tiene como deber rebelarse y alzar la voz, así lo ve Camejo.

“En Venezuela hay grandes escritores que por la situación actual no han podido salir al mundo y mostrarse como los artistas que son. Yo estoy orgullosa de mi país y de mi pueblo, pero entiendo que la falta de dinero sí ha marcado un problema en el área de la cultura y las artes, haciendo casi imposible que los grandes escritores que puede haber en Venezuela salgan de ella”, argumentó con preocupación.

“Creo que los artistas siempre estamos preocupados por reflejar al menos un poco de la situación social en nuestras obras. En el tiempo actual en Venezuela no hay comida y no hay educación, pero esto es por lo que la gente saldrá a pelear y no parará. Entonces yo creo que sí habrá un cambio, porque los venezolanos ya están cansados y por estas protestas yo estoy orgullosa, muy triste también”, finalizó.