Bajo Palabra | Chilpancingo, Gro.- Grupos de narcotraficantes y de la delincuencia organizada están detrás de los grupos de autodefensas en Guerrero, acusaron organizaciones sociales.

En entrevista el vocero del colectivo Siempre Vivos, José Díaz Navarro, lamentó que la violencia que se vive en ese municipio aunque acusó que gran parte del problema ha sido ocasionado por los “comunitarios” que con total impunidad operan bajo el permiso del Estado.

“Luego de la toma de Chilapa (9 de mayo del 2015), supimos de reuniones entre autoridades, el entonces fiscal y el ex gobernador Rogelio Ortega, quienes se reunían con este grupo de delincuentes.

“Todas las policías comunitarias están reglamentadas y la Secretaria de Gobierno expide las credenciales que los avalan como tal”, sostuvo Díaz Navarro.

Ante el incesante clima de violencia que vive Chilapa y Zitlala, el vocero del colectivo anunció que pedirán al actual secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, los registros de los comunitarios “Por la Paz y la Justicia” quienes por cinco días tomaron Chilapa dejando al menos 19 desaparecidos,

En este contexto, reiteró que dicho grupo de civiles, están coludidos con Los Ardillos, sin embargo, bajo criterios legales que asumen como propios, se dicen protegidos y “comunitarios” por lo que también anunció que buscarán la derogación de la ley 701 o una reforma que evite el “permiso para matar, detener y desaparecer”.

“Actualmente la delincuencia está detrás de todas las policías comunitarias pero se escudan con esa ley”, acusó el vocero.

Ardillos, apoyados por político

Díaz Navarro, cuyos hermanos desaparecieron el 26 de noviembre del 2015 en la zona limítrofe entre Chilapa y Quechultenango, ha señalado directamente a la organización delictiva de Los Ardillos de estar detrás de las “comunitarias” en Chilapa, Zitlala, Quechultenango.

El 26 de noviembre del 2014 en la localidad del Jagüey cinco personas, entre ellas dos hermanos los hermanos de José Díaz, fueron “levantadas” según testimonios de campesinos

La ubicación georeferencial de la camioneta en el que las víctimas se trasladaban, fue localizado por últimas vez en la cabecera municipal de Quechultenango, a unas cuadras del ayuntamiento, punto que nunca fue investigado por las autoridades de justicia.

“Quienes secuestraron y asesinaros a mis hermanos, desaparecieron a personas y han causado la violencia en la zona, son Los Ardillos apoyados por Bernardo Ortega Jiménez (ex diputado local y dirigente de la corriente MAS del PRD)”, reitera el vocero del colectivo.

Actualmente, vecinos de Petaquillas en Chilpancingo, han declarado de manera anónima, que personas que con total impunidad se declaran como operadores de “Los Ardillos” y se apuestan como “comunitarios” en la carretera federal México-Acapulco.

Otro de los datos que victimas han aportado, es el reciente caso de Chacotla, municipio de Mochitlán. La noche del 30 de enero de este año, camionetas oscuras con hombres fuertemente armados, característica de Los Ardillos, ingresaron junto con junto con “El Carioca” y “El Yoni”, ambos líderes de la UPOEG en el Valle del Ocotito y habrían provocado el secuestro de ocho personas.

Tras esos hechos los comunitarios de Petaquillas bloquearon por ocho horas, la carretera México-Acapulco para pedir el retiro del Ejército Mexicano, acción que tuvo una respuesta de varios sectores y personalidades, entre ellos del gobernador Héctor Astudillo quien el 19 de febrero pidió “analizar” quiénes son los que piden la salida de las fuerzas castrenses.

“Hacen muy aquellos que piden que El Ejército no ayude, hay que comprender de dónde vienen esas peticiones que son muy raras, muy misteriosas principalmente donde hay hechos que cubren de sangre un territorio”, manifestó el mandatario durante el día del Ejército.