Hispan TV | Ciudad de México.- El diario español El País ha consultado a los responsables de cinco medios de diferentes regiones de México para que cuenten cómo funciona su día a día y ha publicado este miércoles los resultados.

Para referirse a su trabajo, los periodistas han empleado términos como la “impunidad” para los agresores, la “incertidumbre” de quién es quién en el país, el “movimiento restringido” y el constante “cálculo de riesgo”; conceptos que según la fuente no deben tener algo que ver con este oficio.

Juan Angulo, director de El Sur, lamenta que los periodistas ya no pueden ir a cualquier lugar en el estado de Guerrero. “Hay zonas controladas por el crimen organizado, que a veces se llaman policías comunitarias (…) Ya no está clara la diferencia entre la autoridad y los criminales. Cualquier cosa nos puede pasar”, enfatiza.

De igual manera, ha denunciado que el Gobierno utiliza la publicidad como “premio” y no la da a un medio crítico.”Si un medio es abierto a las posiciones del poder, le dan toda la publicidad aunque no tenga lectores”, lamenta.

La directora del Diario de Juárez, Rocío Gallegos, por su parte, habla de la impunidad para los que atacan a los periodistas y denunció vivir en un estado de “incertidumbre”. “No sabemos si nuestro trabajo molesta al Gobierno o al narco”, alega.

Tulio Moreno, director de La Jornada de Veracruz, también habla de un “permanente estado de incertidumbre” en el estado de Veracruz (sur). “No sabes cuándo vas a pisar algún callo, que no sabes ni de quien es, ¿no?. El ambiente es tan difuso que no sabes cuál puede ser el trasfondo de lo que estás escribiendo”, resalta Moreno paral luego añadir que si se percibe una amenaza, no se sabe si ésta viene del Gobierno o de una organización criminal.

Adrián López, director del diario Noroeste, dice que en el estado de Sinaloa (oeste) se puede publicar todo, pero la pregunta es cómo. Ha destacado asimismo, que el problema es tener que calcular constantemente el riesgo.

Ernesto Aroche, responsable de LadoB, opina que el “poder político” constituye la mayor dificultad para realizar el periodismo.

“El poder político, aunque ahora ya, con el crecimiento del robo del combustible (en la ciudad de Puebla), el poder ya no es solamente el institucional sino el criminal. ¿Por qué es un problema? Porque es nuestro objeto de atención y porque buscan la manera de controlar el discurso disidente, a veces con amabilidad, otras con autoritarismo. Pero siempre intentando controlar”, comenta Aroche.

Al menos 106 periodistas han perdido la vida durante su labor desde el año 2000, según las estimaciones de la organización no gubernamental Artículo 19. De esta cifra, 33 fueron asesinados bajo el mandato del presidente Enrique Peña Nieto.

Además, México encabeza la lista de los países latinoamericanos en los que asesinan a periodistas: la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) ha contabilizado 14 asesinatos de trabajadores de la comunicación en seis países de América Latina en los primeros cuatro meses del año en curso: siete en México, dos en Perú, dos en República Dominicana, uno en Guatemala, uno en Honduras y otro en Venezuela.