Saltillo, Coah.- El padre Pedro Pantoja jamás aceptaría ser obispo ni aunque se lo pidiera el Papa, declaró el sacerdote al recibir un homenaje a su labor pastoral en favor de los migrantes por parte de miembros de la sociedad civil, familiares y amigos.

Los propietarios del Hotel Colonial San Miguel, David Valdés Jaramillo y Carmen del Rosario Herrera, entregaron una placa como homenaje a su labor altruista y humanitaria, pero además instalaron otra en la pared del recinto como muestra de su labor pastoral en Saltillo.

El sacerdote, que se caracteriza por su humildad y congruencia, manifestó que compartía dicho reconocimiento con el equipo de Belén Casa del Migrante, y en especial por los migrantes que son el motivo de su trabajo, pidiendo a dos de ellos que pasaran a recibir la placa.

Luego del acto protocolario dirigido por el periodista Jesús Jiménez, se preguntó al padre Pantoja si alguna vez había recibido invitación de parte del Papa o de la Santa Sede para hacerlo obispo.

“No, nunca y ni acepto, ni me interesa”, contestó tajante el padre Pedro, quien alegó que no podría asumir ese cargo porque dejaría su trabajo con los migrantes. Dejó claro que su labor es tan demandante que rechazaría dirigir una diócesis aunque se lo pidiera el mismo papa Francisco.