Saltillo, Coahuila.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmó que el obrero que fue descuartizado por su pareja sentimental murió estrangulado, arreciando las averiguaciones para la ubicación del presunto responsable, quien aparentemente sigue escondido en un poblado de Nuevo León.

Fuentes de la dependencia confirmaron que Francisco Javier Coronado Alemán fue brutalmente atacado por su victimario en la casa donde vivía al oriente de la ciudad, fortaleciendo la hipótesis de que el crimen ocurrió por cuestiones pasionales.

Presuntamente la tragedia comenzó a gestarse cuando ambos sostuvieron una discusión que habría pasado de las palabras a los golpes, momento que el agresor aprovechó para ahorcarlo con sus propias manos, quitándole la vida en el acto.

Posteriormente, el homicida utilizó un arma blanca de grandes dimensiones (al parecer un hacha), para cortar las piernas y uno de los brazos al fallecido, para luego meter los restos en un tambo con el fin de ocultar su delito, colocándolo en un rincón del cuarto en donde se dio el ataque para luego darse a la fuga.

ESCONDIDO

Una vez concretado su delito, el presunto huyó a Galeana, Nuevo León, para resguardarse en casa de sus familiares, siendo desde allá donde comenzó a sacudir las redes sociales con mensajes referentes a su triste odisea, pero también anunciando que se quitaría la vida para culminar su tétrica obra.

Al mismo tiempo, los deudos se daban por enterados y entraban en contacto con la justicia ministerial de Coahuila, que les dio los pormenores de la situación imperante en el homicidio del operario que fue masacrado en su vivienda.

Fue hasta la tarde del domingo cuando parientes del infortunado llegaron al sitio donde este radicaba desde hace años en la colonia María de León, encontrándolo despedazado en un tonel donde yacía por obra del sujeto que hasta ahora sigue como prófugo de la justicia.

‘ERA UNA BUENA PERSONA’

Como un joven tranquilo, trabajador y que no tenía problemas con nadie, es como vecinos de la colonia María de León recuerdan a Francisco Javier Coronado, quien sufriera una espantosa muerte pese a las luminarias y los rondines de la Policía que presume el Ayuntamiento por la zona.

Residentes del cruce de las calles José Eleazar Galindo Vara y Abraham Cepeda Izaguirre se mostraron consternados ante el macabro suceso que generó una gran movilización en aquel sector, ya que jamás sospecharon que aquel hombre tuviera ese terrible final.

Lo anterior, luego de que aseguraron que en vida Francisco Javier, de 28 años, la mayor parte de su tiempo lo dedicaba a ganarse la vida trabajando como obrero en una fábrica y regresaba a su hogar, donde vivía solo.

“Era un muchacho muy tranquilo, nunca supimos que anduviera metido en broncas, ni siquiera ponía música ni hacía fiestas, por eso no sabemos cómo fue que pasó esta tragedia”, mencionó uno de los vecinos.

Asimismo, agregaron que Coronado Alemán casi no salía de su hogar y que presumiblemente era soltero, ya que en ninguna ocasión lograron percatarse de que alguien lo visitara en su casa, la cual rentaba desde hacía años.

“A veces tenía visitas, creo que era su hermana, pero todo normal. Yo tengo 35 años viviendo en esta colonia y nunca vimos algo igual, aquí los vecinos cuando vemos algo llamamos a la Policía porque ya nos conocemos; si vemos a alguien sospechoso nos apoyamos”.

El domicilio en el que ocurrieron los hechos no tiene número exterior, y fue acordonado por las autoridades, sin embargo, no faltan los curiosos que pasan por ahí para ver la escena del crimen.

“Pasa la gente, se paran los carros; nosotros no lo vemos tanto por el morbo, más bien porque estamos sorprendidos por lo que pasó, era alguien que nos topábamos en la tienda, que saludábamos cuando salíamos a trabajar, no creemos que sea algo que tenga que ver con la seguridad, eso pudo haber ocurrido en cualquier otra calle”, apuntaron los vecinos. (Con información de Rosendo Zavala, Augusto Rodríguez y Adrián Galindo)