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Pensiones: ‘Largas filas para recibir tan poco’

Por Leticia Espinoza

Publicado el martes, 2 de junio del 2009 a las 14:00


Tienen que realizar actividades extra para poder subsistir.

Saltillo, Coah.- En una larga fila alrededor de Bancomer soportando el sol, pensionados del IMSS relatan que con poco menos de 2 mil pesos mensuales no se alcanza para mantener la vida, pues entre sus gastos más fuertes están la alimentación, seguido de los servicios y los medicamentos que a esta edad necesitan para conservar la salud; por lo que muchos optan por trabajar en otros oficios y en el peor de los casos mendigar ayuda.

“Es muy poquito lo que nos dan, mil 900, ahorita mi gasto más grande es en la comida con los de 100 pesos ya no se completa nada, la leche antes nos la daban ya ni eso, la cosa de la comida es lo esencial, luego los recibos agua, luz, gas y los que tienen teléfono pues también”, señala San Juana María Alfaro Martínez.

A sus 70 años no concibe que por los 30 años que trabajó reciba tan poco: “estamos registrados con tabuladores muy bajos por eso recibimos mil 900, ahorita ya los hijos se fueron y se las rascan como pueden, pero no completamos para los dos”, menciona Doña San Juana María, quien viviblemente molesta considera una injustica esperar bajo el sol, porque allí mismo algunos han perecido.

Tiburcio Mallorca Torres y Raúl Gaytán, también pensionados, opinan de manera similar y agregan que con la edad las enfermedades llegan y sin dinero no hay como atajarlas:

“Yo soy diabético y siempre faltan las medicinas en el Seguro, mensualmente vamos pero no hay, uno tienen que comprar el Metformin y otras que nos dan, porque nos dicen que hablemos por teléfono pero más gastamos en llamar”, dice el señor Tiburcio.

Y es que hacia el final del mes, pocos son los pesos que quedan en los bolsillos porque incluso hay que llegar caminando hasta el banco, para no pedir y caer en lo que muchos hacen en las calles: mendigar un poco de ayuda.

“No pues no completamos, hay que hacerle de todo para tener un poquito más, con los mil 700 que recibo no se alcanza, entonces me voy a la labor para tener qué comer”, finaliza Gustavo Morales, mientras continúa en la fila que no parece terminar.

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