Saltillo.- La nota rosa, la sección de sociales en los periódicos, el llamado “periodismo del corazón”, esas notas que permiten conocer a la alta sociedad se ha vuelto con el tiempo un arma de comunicación que muestra el lado más privado de las figuras públicas. Así lo plantean los periodistas Alberto Tavira, Diana Penagos y Jessica Sáenz en su libro Así en Los Pinos Como en la Tierra (Océano, 2017).

Con un recuento de distintos reportajes hechos mientras eran parte de la revista Quien, publicación especializada en dar a conocer la vida de las figuras de escaparate al público, los periodistas vieron el potencial que tenían en sus archivos sobre la vida de distintas familias presidenciales de México, desde los Díaz Ordaz hasta los Peña.

HISTORIAS OCULTAS

El equipo de investigación que trabaja en este libro había ya hecho otro en el pasado llamado Quien Confiesa, libro que relata historias de su estancia en esa revista, pero ¿por qué optar, en esta segunda entrega, hablar sobre la vida familiar de los presidentes de México?, plantea Zócalo.

“Después de salir de la revista Quién, Diana Penagos, Jessica Sáenz y yo, instados por gente que nos conocía, decidimos contar nuestras historias personales que recabamos a lo largo de ese tiempo, por donde desfilaban actores de la vida del país. Fue así que en 2015 hicimos Quien Confiesa, una especie de memorias de la revista.

“Y al ver que teníamos muchas más historias sobre el ámbito político es que decidimos hacer una segunda entrega. La concepción fue al ver el panorama actual de la política, también porque el entorno nos había orillado a contar todo lo que teníamos y porque había mucha información que no expusimos en la revista sobre estos temas”, comentó Tavira en entrevista.

Tavira opina que ya no existe una frontera entre lo público y lo privado para el equipo de trabajo del cual forma parte, y por eso es consciente sobre la importancia de conocer la vida de las figuras que conforman la política del país.

“Estamos convencidos (los periodistas) de que existen dos tipos de personalidad: la pública y la privada. En la pública el político se transforma en un actor que habla sobre su propuesta, sus programas, sobre lo que hará en su gobierno; en cambio la personalidad privada es lo que nos va a permitir a los ciudadanos conocer de qué está hecho el personaje que estamos viendo en la pantalla, que nos sonríe y nos saluda”.

“Esto es importante conocerlo porque estos discursos son hechos por asesores, entonces es imposible conocer a un candidato. Podríamos saber cosas sobre su trabajo, pero no sobre él. En cambio, el saber las personalidades privadas de los políticos es esencial y necesario para saber qué quieren, de dónde vienen, quiénes son, conocer sus aficiones y el trato a su familia. Cómo habla. Todo eso lo conoceremos en lo privado y no en la visión pública”, agregó el periodista.

Con marcadas trayectorias dentro de la comunicación, cada uno de los reporteros de este libro ha recabado sus propias historias, así que ¿cómo fue reunir e investigar a los altos mandatarios del país y sus familias?

“Cada caso, familia y personaje que presentamos en el libro se manejó a lo largo de siete años de manera distinta. Los más complicados fueron la familia Echeverría y De la Madrid, es por esta razón por la que no se incluyen historias con sus herederos, ya que no tuvimos acceso a ellos. De alguna manera se manejaron a un menor registro, tan bajo que no nos dieron para el material necesario”, declaró Alberto Tavira.

RELEVANCA Y TRASCENDENCIA

Utilizar a los medios para dar la imagen de un hombre de familia, mientras que los medios ven en los políticos un reportaje interesante, esta es la razón principal por la que las familias no se muestran cerradas o herméticas ante este periodismo.

“En las fechas de los reportajes todos se esforzaban de la misma forma a atender las solicitudes de la revista Quien. Esto correspondía sin lugar a dudas a los tiempos electorales, pues alguno de ellos aspiraba a algún cargo público.
“Es en estos tiempos cuando más abiertos están a este tipo de investigaciones, ya que los lectores son un público que no está politizado. Lo que pasa es que se genera una especie de matrimonio por conveniencia entre los dos lados, eso sí, con todo el rigor y todos los elementos de la revista Quién”, agregó el periodista.

La nota rosa ha sido acusada de frívola y de hueca, muchas veces por un desconocimiento de la importancia de conocer a las personalidades que rigen de una u otra manera una comunidad. Prejuicios que, según Tavira, han quedado atrás.

“Hemos superado en su mayoría estos prejuicios. Los que aún lo critican son los menos, aquellos que no tienen una visión periodística tan formada o los ortodoxos, como para ver la importancia del periodismo del corazón”, consideró el autor.

“Por el otro lado, hay nombres importantes con relevancia dentro del periodismo del país que conocen su importancia, relevancia y trascendencia”.
De hecho, a raíz de notas del periodismo de corazón, es que han salido investigaciones de profunda importancia, y e ellas, algunas, han logrado sacudir a la misma vida del país.

“Un capítulo importante dentro del libro para tratar estos prejuicios contra la nota rosa, está en el Foxgate. Reportaje que desde el 2007 han utilizado los periodistas del círculo rojo y hardnews. Además que mereció el primer lugar en en el Certamen de Periodismo Nacional. Entonces esa frivolidad, es en primera instancia tan importante para generar investigaciones periodísticas como La Casa Blanca que organizó el equipo de Carmen Aristegui”, finalizó.