Rodrigo Flores | Ernesto Acosta | Arteaga, Coah.- A pesar de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del estado de Coahuila afirmó que existe un proyecto para rectificar el tramo de la carretera 57 conocido como Los Chorros, Caminos y Puentes Federales indicó que sólo se está trabajando en un anteproyecto, y no existe un plano sobre el trazo y costo de la obra.

Desde julio del presente año, la SCT y Capufe sostuvieron una reunión donde se habló sobre el análisis de un proyecto de rectificación existente, sin embargo, a través de una solicitud de información se dijo que no existe tal proyecto.

De acuerdo con la Subdirección de Estudios, Proyectos y Desarrollo Tecnológico, se informó que se está trabajando en un anteproyecto para la rectificación del trazo del kilómetro 230+700 al kilómetro 235+000, de la autopista Puerto México-La Carbonera, y al ser considerado un anteproyecto, no se cuenta con un costo ni especificaciones de la obra.

Sin atención real

A mediados del presente año, se dijo que se analizaba un proyecto con un túnel para la rectificación del trazo, el cual era menos costoso que uno anterior que contemplaba dos túneles, por lo que se pidieron dichos planos a través de la solicitud número 0912000030517, sin embargo no se obtuvo respuesta al no existir tales obras que presuntamente están en análisis.

A pesar de la importancia y urgencia de la rectificación del trazo, no se ha podido dar atención real, mientras que autoridades tanto de Capufe como de la SCT en Coahuila han señalado que se está trabajando para la modificación de esta carretera, considerada como una de las más peligrosas del país.

Imposible corregir tramo: RMV

El gobernador Rubén Moreira Valdez advirtió que aunque diseñen un nuevo trazo en el tramo Los Chorros, es imposible corregir la pendiente natural descendente, de 500 metros en una longitud de 10 kilómetros, y si los conductores no respetan los límites de velocidad seguirán los accidentes.

Moreira Valdez explicó que lo que ocasiona los percances en esa zona es el exceso de velocidad con que se desplazan las unidades de transporte pesado, que terminan embistiendo a particulares. Si los conductores no asumen esa responsabilidad al manejar, continuarán los riesgos de accidentes, dada la geografía del lugar.

El Gobernador señaló que el problema es que si los vehículos descienden a 150 kilómetros por hora, seguirán los accidentes.