Ciudad de México.- Jornaleros de San Quintín, Baja California, solicitaron el acompañamiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en las reuniones que tendrán con autoridades federales, para exigir un salario mínimo de 300 pesos y afiliación a la seguridad social.

Luego de que ayer fueron plantados por funcionarios de la Secretaría del Trabajo, el IMSS y la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), los trabajadores agrícolas llevaron su reclamo ante el Ombudsman Luis Raúl González Pérez.

Reunidos en la sede de la CNDH, acusaron que, a dos años de haber iniciado el movimiento para exigir mejoras en sus condiciones laborales, persiste la precariedad y la falta de seguridad social para ellos y sus familias.

Señalaron que los acuerdos suscritos en 2015 con las autoridades federales, estatales y municipales no han sido cumplidos en su mayoría.

En un comunicado, la CNDH informó que los jornaleros son parte de la Caravana Nacional por un Salario Digno y una Vida Digna, que partió de San Quintín hacia la Ciudad de México.

Los inconformes solicitaron a González Pérez su intervención para garantizar que las autoridades cumplan con la Recomendación 2/2017, emitida por la CNDH en febrero para atender la problemática de sus familias en el Valle de San Quintín.

También demandaron que, a fin de hacer visible la urgencia de atender las carencias que padecen los jornaleros en todo el País, se organice un foro de discusión sobre derechos humanos con la participación de autoridades, académicos y organizaciones civiles.

Asimismo, plantearon que la CNDH imparta talleres de capacitación a trabajadores agrícolas, para que conozcan sus derechos humanos y sepan cómo hacerlos valer.