Acuña, Coah.- Luego que la vigilancia de la Policía Municipal estuvo semiparalizada por varias horas en toda la ciudad, todo regresa a la normalidad después del acuerdo entre el alcalde Alberto Aguirre Villarreal, altos mandos del Ejército mexicano y los propios policías inconformes.

Debido a las humillaciones y vejaciones que afirman han sufrido por parte de los militares, los elementos de la Policía Municipal se negaron a trabajar desde la noche del lunes.

Para ello no salían a hacer sus recorridos de vigilancia, a fin de evitar roces con los militares, solamente atendían quejas y llamadas de emergencia, al igual que accidentes automovilísticos.

Buscando que la vigilancia regresara a la normalidad, el Subdirector Operativo, Rodolfo Castillo Montes, dialogó con la mayoría de los policías inconformes, quienes le hicieron saber sobre las humillaciones de que son objeto constantemente por parte de los militares.

Es cuando se tomó la decisión de solicitar una reunión con el alcalde Alberto Aguirre Villarreal y el secretario del Ayuntamiento, José Martín Faz Ríos.

El edil respondió y a puerta cerrada sostuvieron dicha reunión donde estuvieron presentes el Teniente Blanco, responsable del batallón de militares que sale a efectuar su vigilancia en las calles, además del mismo Subdirector Castillo Montes y el director de esta corporación, Alfonso Flores del Ángel.

El Teniente Blanco aseguró que hablaría con toda la tropa para que dieran un trato a los policías con respeto y evitar cualquier tipo de enfrentamiento, palabras que aceptaron los policías para ponerse a trabajar en ese mismo instante.

Ahora, se dijo, se espera que por el bien de la ciudadanía se cumpla lo acordado yse eviten enfrentamientos, porque la Policía Municipal viene a ser la corporación que realmente brinda vigilancia a la ciudadanía y por culpa de los atropellos de los militares estuvo a punto de ser suspendida.

De haber sido así, la ciudad hubiera quedado realmente en manos de la delincuencia.