Michoacán.- Elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) protagonizaron un zafarrancho la noche del pasado sábado 12 de noviembre, en la propia base de los policías antimotines, ubicada en la parte posterior de la Dirección de Seguridad Pública, en la capital michoacana.

De acuerdo con un testigo de los hechos, desde la tarde del sábado al menos una treintena de policías estatales comenzaron a ingerir bebidas embriagantes.

Los representantes de la ley, uniformados y con sus armas de cargo, departieron durante más de cuatro horas entre cervezas y botellas de vino, sin mayores contratiempos.

Fue hasta que un genízaro, Luis Alberto Cruz Castellanos, a quien apodan “El Tamaulipas”, notoriamente ebrio, discutió con otro agente, hasta ahora no identificado. La causa de la discusión, según el informante, fue por no estar de acuerdo en la repartición de dinero producto de la venta ilegal de combustible “ordeñado” a los vehículos oficiales.

En la discusión, otro policía iracundo, también reclamaba al “Comandante José Ángel Bernal Alarcón”, el haber vendido dos mil litros de gasolina extraída a patrullas y camiones antimotines, pero “solo haber reportado la venta de mil litros”.

Entre gritos y algunos empujones, los policías habitualmente responsables de contener manifestaciones violentas, la noche del sábado se amenazaron de muerte y lanzaron advertencias de dar a conocer las formas en que ilegalmente extraen combustible a las unidades oficiales y luego lo venden en Tiripetío.

La reyerta terminó cuando en medio de los rijosos se interpusieron policías no estimulados por el alcohol.

“También intervino uno de los comandantes y les dio franquicia a los borrachos y peleoneros”, dijo la fuente.

Del caso ya están enterados los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo, no se ha dado a conocer si se tomaron medidas legales y disciplinarias.

El comandante que dio “noche libre” a los agentes ebrios fue identificado como Juan Carlos Juárez Rico.

INVESTIGA SSP PRESUNTA PELEA

A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Seguridad Pública indicó que ya investiga “las versiones que circulan” sobre una pelea entre elementos del Grupo de Operaciones Especiales, quienes el pasado sábado 12 de noviembre, ingirieron bebidas alcohólicas en la propia base de los policías antimotines, ubicada en la parte posterior de la Dirección de Seguridad Pública.

Ante esta información, la dependencia estatal señaló que “la SSP ha dado muestras de las acciones tendientes a fortalecer la profesionalización de todo su personal, y no permitirá actos que estén fuera del marco de la ley. En ese sentido, a través de sus órganos internos se supervisa de manera permanente la actuación de los agentes y trabajadores en general, para garantizar que su empeño sea conforme a los lineamientos legalmente establecidos. En caso de encontrarse indicios que supongan alguna violación a la ley, se dará parte a las autoridades correspondientes para su puntual investigación”.