Saltillo, Coah.- El arte toma como bandera piezas musicales, imágenes, colores, obras de teatro que son “revolucionarias”, con alto contenido político que se maneja en la sombra de la sutileza y lo implícito.

En este 2017 los coahuilenses elegirán gobernador, alcaldes y diputados locales, la indiferencia del elector ha comenzado a mitigarse, la ciudadanía se pregunta más sobre lo que pasa: salen del teatro, escuchan la música, ven los moneros y relacionan las cosas, ese es el objetivo del arte, invitar a la interpretación.

Con lápiz, guitarra y libretos en mano, el actor, músicos y cartonista apuntan sus baterías hacia los más sensibles temas del público que se convierte en elector, en donde no importa si son políticamente incorrectos, sólo se debe ser auténtico.

Comienza la cuenta regresiva para que las instituciones electorales llamen a los coahuilenses a las urnas, lo que pone a pensar a los artistas sobre el conocimiento que tienen los electores sobre la política y la realidad social.

“La democracia es una opinión de personas que muchas veces ni siquiera saben lo que están haciendo”, comentaron los Cofradúo, refiriéndose no a los indecisos, sino “a las personas que van y votan sin conocer candidatos, sin buscar información antes de dar un voto de confianza”.

El arte es expresión y la libertad de expresión es tema de quien la utiliza. “Para empezar hay que aclarar, sí hay libre expresión”, dice el cartonista Fraga con seguridad, “es verdad, nadie nos dice qué cantar, nosotros cantamos lo que queremos”, secunda Cofradúo.

Encuestas no serán reguladas

Las encuestas electorales que se realicen o difundan por medio de redes sociales o internet no serán reguladas, dieron a conocer en el Instituto Electoral de Coahuila al rendir el informe parcial referente al monitoreo de publicaciones impresas sobre encuestas publicadas en medios de comunicación.

“De acuerdo a los lineamientos establecidos por el Instituto Nacional electoral, este monitoreo establece únicamente los principales periódicos impresos de Coahuila, y no considera programas o noticieros de televisión, radio u opiniones vertidas en redes sociales, ni casas encuestadoras por internet”, señaló Francisco Javier Torres Rodríguez, secretario ejecutivo del IEC.

Sin embargo, informó que dos casas encuestadoras nacionales dieron a conocer al Instituto Electoral de Coahuila la publicación de encuestas subidas a internet, y por ello proporcionaron sus respectivas metodologías.

Durante el informe emitido por la Secretaría Técnica del Instituto, se dio a conocer el monitoreo realizado del 1 de noviembre al 29 de diciembre, en el cual sólo encontraron una sola encuesta, publicada por el periódico Zócalo Saltillo el 25 de diciembre, la cual versaba sobre que Guillermo Anaya y Miguel Ángel Riquelme encabezaban las preferencias electorales en Coahuila.

Que INE atraiga la elección: PAN

El PAN en Coahuila le retiró el voto de confianza al Instituto Electoral de Coahuila solicitó al INE que atraiga la organización de la elección del 2017 ante la crisis de credibilidad por la que pasa el organismo local. La propuesta fue secundada por el Partido Joven y el Partido Encuentro Social.

Fue mediante la participación de su representante José Guadalupe Martínez Valero que se emitió tal señalamiento, además él manifestó que también se recurriría con esa misma petición ante el Consejo General del INE, por parte del representante del PAN. “Lo que estoy pidiendo no es cosa menor, en ese tenor, que el propio Instituto Nacional Electoral se haga a cargo del proceso electoral que estamos iniciando, y organice las siguientes etapas del proceso, que nos llevará a la propia jornada electoral”, indicó.

Como argumento, señaló el escándalo de las presuntas conversaciones del consejero Alejandro González y el priista David Aguillón, presidente de la Fundación Colosio, pero además, las irregularidades del Instituto en el manejo administrativo y la novatez con la que el Consejo ha emitido acuerdos que luego son impugnados en tribunales.

Sobre dicha solicitud, la consejera presidente del IEC, Gabriela de León Farías, dijo que el término usado por el representante del PAN no es atracción, sino asunción total del proceso electoral, pues la atracción solo se puede hacer para tareas particulares, como el caso del PREP.

Política y sátira, el arte de la interpretación

A considerable distancia de los radicalismos, porque “ni somos los hijos del Che ni tampoco blancas palomas”, artistas saltillenses que transforman gente enojada en público consciente, explican desde su óptica particular el impacto en la ciudad del “mal humor social”, del que habla el Presidente.

A meses de las elecciones coahuilenses donde se elegirá Gobernador, alcaldes y diputados locales, la indiferencia del elector ha comenzado a mitigarse, “ahora la gente se pregunta más sobre lo que pasa: salen del teatro, escuchan la música, ven los moneros y relacionan las cosas, ese es el objetivo del arte”, invitar a la interpretación.

Con lápiz, guitarra y libretos en manos, el actor Jesús Cervantes, los músicos y cantantes Carlos y Fernando López, así como el ácido Fraga Cómics, apuntan sus baterías hacia los más sensibles temas del público que se convierte en elector, “no importa si somos políticamente incorrectos, debemos ser auténticos”, disparó el monero.

Arte que da guerra Históricamente el arte tomó como bandera piezas musicales, imágenes, colores, obras de teatro que son “revolucionarias”, con alto contenido político que se maneja en la sombra de la sutileza y lo implícito. El dueto Cofradúo, que este 2016 cumplió 15 años sobre los escenarios, interpretando temas de cantautores latinoamericanos como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, así como del español Joaquín Sabina y el inglés John Lennon, han recogido un gran número de tenues protestas.

“Hay canciones como Ojalá, de Silvio (de origen cubano), que no sabes si estás escuchando una pieza de amor o si lo que escribió se lo está deseando a Fidel Castro o a quién”, comentaron los hermanos López. “Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve, ojalá por lo menos que me lleve la muerte –reza la canción–, para no verte tanto, para no verte siempre”.

Así como encaja el arte contra las leyendas, como es el caso de Fidel, hay otras historias que aunque narran acontecimientos que sucedieron hace 100 años, siguen vigentes como es el caso de Cayendo con Victoriano, una obra de teatro del género comedia histórica, donde participó Jesús Cervantes.

“Durante la obra había muchas risas y comentarios porque narra la caída de Victoriano Huerta y se platican cosas como que dejan un dinero guardadito, sobre adversarios políticos y cómo arreglaron elecciones, y de repente te preguntas: ¿eso es historia o pasaron 100 años en vano?, incluso la obra cierra con la frase ‘fue tan dura esa caída que parece que no termina de dar el golpe’”, comentó el actor.

Con una sonrisa semidibujada, Fraga recuerda su obra con las manos al aire. “He trabajado 32 años como monero, hago editorial pero también tengo tiras como Don Ramirito y Los Cocolazos, alguno de mis personajes es misógino y ahí me escondo para a veces reflejar lo que pienso y que a veces no es políticamente correcto”. Como los otros artistas, el caricaturista es un ávido lector de información, refleja en sus trazos y vectores a veces con simplicidad y en otras ocasiones con complejidad una idea precisa y equitativamente graciosa y abrumadoramente dramática cuando el tema lo amerita.

Democracia con ignorancia

La cuenta regresiva para que las instituciones electorales llamen a los coahuilenses a las urnas para elegir quién debe representarlos en los poderes Legislativo y Ejecutivo desde diferentes niveles, pone a pensar a los artistas sobre el conocimiento que tienen los electores sobre la política y la realidad social.

Los encargados del arte son de comentarios audaces, pero sin perder el filo y la certeza de los mismos, introducen los temas de la ignorancia política, la culpa repartida entre ciudadanos y políticos por la coacción del voto y si estamos correctamente preparados para elegir representantes populares.

“La democracia es una opinión de personas que muchas veces ni siquiera saben lo que están haciendo”, comentaron los Cofradúo, refiriéndose no a los indecisos, sino “a las personas que van y votan sin conocer candidatos, sin buscar información antes de dar un voto de confianza por alguien, es más, hay quienes lo hacen hasta por tradición votar, por tal o cual partido”.

Según las encuestas, “fotografías del momento” que han errado con frecuencia en tiempo reciente, indican que las elecciones ya no son procesos de partidos sino de candidatos, “ahora a quienes les interesa se fijan más en el candidato que en el partido o los colores”.

La democracia es un derecho, pero a qué se refieren los artistas cuando cuestionan a quienes participan en ella, “el más claro ejemplo es la historia, que es para hacer memoria y no cometer los mismos errores, pero lo malo es que no le hacemos mucho caso a la historia”, comentó Fernando López.

Y con la obra Cayendo con Victoriano, así como otros textos y expresiones del arte, se comprueba el dicho de que a los electores se les olvida repasar la historia, “y se dan cuenta de que hemos dado vuelta en círculo hasta que van al teatro y ven los mismos vicios y errores políticos de antaño en su realidad, no saben si ven una comedia histórica o el periódico del día de hoy”, concluye Cervantes.

“Hay que leer –irrumpe Fraga–; yo leo de todo, periódicos y también cómics, lean, eso ayuda”, dice, “leer no solamente es un libro, también se puede leer teatro, se puede leer una pintura, lo importante es acercarse al arte”, completó el actor de Cayendo con Victoriano.

Corrupción en La Casita

El dueto Cofradúo, de los hermanos López, da una muestra directa de cómo la historia es cíclica interpretando la canción La Casita, escrita y musicalizada originalmente por Felipe Llera y Manuel José Othón, después modificada para que resultara una sátira política.

Ya sea con lápiz, guitarra o libretos, los artistas tocan temas sensibles para el elector “Una casita que tengo por allá en el Pedregal, es una casita chiquita con jardines, alberquita y calefacción central… Piedras la tienen cubierta y un guarura hay en la puerta que la Procu me prestó, en el portal una estatua, estofada de oro y plata que el museo me donó… Ver un garaje tú puedes, donde caben tres Mercedes, cuatro Mustangs y un Jaguar y en el piso que está encima hay gimnasio, ring y esgrima, y un salón para bailar…” (Completa en las redes sociales de Zócalo Saltillo) “Esa canción se la escribieron a Fidel Velázquez”, quien fue líder de la Confederación de los Trabajadores de México durante 47 años ininterrumpidos, “pero ahora le queda a cualquier político de los que han acusado de tener ‘casas blancas’ o que se han enriquecido inexplicablemente”, comentó el dueto.

El problema de la corrupción es que “es un ácido que ha carcomido la confianza de los electores”, incluso hay encuestas en las que este problema supera a la inseguridad y la crisis económica, como la principal preocupación de los mexicanos. “La gente está enojada por la corrupción y por eso creo que los artistas debemos ponernos la camiseta; personalmente a veces tengo que abordar temas fuertísimos como el de Patrocinio”, dijo Fraga, quien ha ilustrado las páginas editoriales de este y otros periódicos con sus moneros. “Cuando fue lo del descubrimiento Patrocinio, igual que pasó con Veracruz, dibujé calaveras, a la gente le cae de peso la imagen, pero es la verdad”.

Libertad sin intocables

El arte es expresión y la libertad de expresión es tema de quien la utiliza. “Para empezar hay que aclarar, sí hay libre expresión”, dice Fraga con seguridad, “es verdad, nadie nos dice qué cantar, nosotros cantamos lo que queremos”, secunda Cofradúo.

Con sus límites, nadie en el foro se atreve a hablar de libertad plena en el país porque se guarda viva la lista de periodistas críticos que han sido desparecidos o asesinados en México, “pero a pesar de todo hay regiones en las que podemos hacer lo que queremos”.

“Creo que las redes sociales y las diferentes formas de comunicar lo que pensamos o hacemos volvió imposible la censura”, comentó Cervantes, “criticar al Presidente, era algo que antes no podían hacer”.

Traen a la mesa, arrastrado del recuerdo, el capítulo en que el humorista Manuel Valdés contó un chiste en cadena nacional, en él deformó los nombres del expresidente Benito Juárez y su esposa Margarita Maza, “dijo Bomberito Juárez y Manguerita Maza, terminaron sacándolo de la televisión”.

“No hay intocables para el arte”, dicen unísonamente, “ni por ser mujer, ni por ser poderosos, no se discrimina a nadie”, dice el cartonista, “sé que ahora está de moda lo de los derechos humanos y la discriminación, pero afortunadamente nunca se han quejado contra mí”.

‘La Casita ’ En noviembre del 2014, cuando la información sobre la casa que la primera dama tiene en el residencial de Las Lomas se difundió en los medios de comunicación nacionales y extranjeros, los Cofradúo ya cantaban La Casita, “y nos la pedía mucho la gente porque les recordaba el tema de la actriz (Angélica Rivera)”.

“El problema es cuando uno como actor o artista intenta tocar lo que está establecido desde hace muchos años, ahí la gente se resiste un poco más, porque creo que ya les perdonó sus errores”, comenta Cervantes.

La gente se da más libertad de reír cuando los años han sepultado los hechos que está viendo o escuchando, “no es lo mismo reírse de Victoriano Huerta o de Porfirio Díaz que de los gobernadores que roban o los diputados, eso los enoja”.

En la canción de La Casita, dice: “En el fondo hay una cama, que perteneció a Santa Anna, nuestro mejor vendedor”, haciendo referencia al episodio en el que el general perdió y luego vendió parte del territorio nacional, “por más mal que haya hecho, la gente no se acuerda de él”.

Los artistas hablan como si en ciertos momentos se sintieran incomprendidos, que la gente no los siguiera del todo cuando lanzan sus dardos cargados que vuelan en busca de un objetivo que solamente define el público.

“A veces nosotros no traemos lo que quiere la gente, pero nuestra obligación es ser fieles a nosotros mismos”, dice Fraga, quien a contracorriente a veces coloca en sus cartones temas que no estaban en la agenda.

‘Coahuila merece un Gobierno de alternancia’

Es guerrero de corazón. Podría haber estado jugando futbol de manera profesional, pero la vida lo llevó por otro camino, aunque no menos difícil, en el que ha forjado su vida. La política es para Luis Fernando Salazar Fernández como un partido: se puede ganar, se puede perder, pero jamás se da por vencido. A pesar de su juventud ha recorrido un largo camino como político, siempre abanderando los colores del Partido Acción Nacional, del que es militante desde hace casi 20 años.

Participó en las campañas electorales del año 2000, cuando ganó Vicente Fox la Presidencia de la República; fue representante del PAN ante el Instituto Federal Electoral, diputado local, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, y luego coordinador de la campaña de su amigo Guillermo Anaya rumbo a la Gubernatura de Coahuila en 2012.

Hace unas semanas renunció a su cargo como senador, ahora por su cuenta, para ganar los dos partidos más importantes de su vida: la candidatura del PAN al Gobierno del Estado, y por supuesto, la elección constitucional.

-Tienes mucha experiencia en campañas. ¿Crees que una campaña por sí sola puede ganar una elección? “Yo creo que sí, una campaña puede dar un campanazo, mover el destino de un país, de una ciudad, de un estado, pero me parece que tiene que ser consistente, tiene que tener una narrativa que concuerde con lo que está diciendo el candidato. Una persona que se presente como candidato que diga una cosa, y que de pronto no concuerde con lo que ha venido haciendo en el pasado, me parece que no se generaría una campaña ganadora.

-Eres una figura destacada en el PAN, te conoce mucha gente en La Laguna y en Coahuila, pero ¿no sientes que vives a la sombra de otros panistas como Guillermo Anaya u otros jóvenes que también están destacando dentro de tu partido? “Claro que no, en el PAN yo he tenido un tiempo, un espacio, un lugar, que gracias al apoyo de un equipo que me acompaña, de mujeres de hombres, he tenido la oportunidad de que a muy corta edad pude alcanzar el Senado de la República. Yo tenía 33 años cuando gané la nominación de mi partido ante figuras importantes del panismo, y a los 34 años que llegué de senador, ganamos con el apoyo de los ciudadanos y los electores de Coahuila una elección de mayoría.

-¿Quién es Luis Fernando Salazar, cuáles son sus orígenes? “Yo soy originario de Torreón, mis papá es de Guadalajara, pero termina estudiando aquí en Torreón y aquí se queda; conoce a mi mamá, que es de Torreón; tengo dos hermanas y mis papás son abogados. Esta oficina es justamente parte del despacho, tuve la oportunidad de vivir una vida normal, en ciertos aspectos privilegiada porque tuve la oportunidad de estudiar, de tener lo necesario para desarrollarme, y siempre he estado agradecido en ese sentido con mis papás, que me han orientado a conocer más de mi ciudad, de mi estado, de mi país”.

-¿En qué barrio creciste, a qué escuelas fuiste? “Desde niños vivimos en varios lugares, desde la calle (Feliciano) Cobián, la Ampliación Los Ángeles y La Rosita. Ahí viví, estuve parte de mi primaria en la escuela Carlos Pereira, que es una escuela de Jesuitas; posteriormente me cambiaron al Instituto Cumbres de los Legionarios de Cristo, con primaria, toda la secundaria y la preparatoria. En la universidad estuve por unos meses pensando que iba a estudiar Derecho en la UAG, pero mi prioridad era intentar ser jugador de futbol profesional. Me fui a probar a la UAG y me escogieron para un equipo de Segunda División en Tecomán, y finalmente no prosperó mi intento.

Regresé a Torreón y estudié mi licenciatura en Derecho en la Universidad Iberoamericana”.

-¿Y a qué equipo le vas? “Obviamente al Santos, soy santista de corazón…”. -¿Quiénes conforman tu familia: tus hijos, tu esposa…? “Karla es mi esposa, fuimos novios desde chicos, desde 1999, ya son 17 años juntos, vamos a cumplir 12 años de casados próximamente, y tengo tres hijos: Emiliano, Esteban y Matilde”.

-¿Qué es lo que más cuestionarías de tu trabajo y qué te han llegado a cuestionar? “A estas alturas, y no creo que sea un tema exclusivo de Luis Fernando Salazar, es lo cuestionada que está la política, los partidos políticos y todo lo que tenga que ver con el sistema político mexicano, los ciudadanos están enojados con la partidocracia y creo que tienen razón.

Yo creo que partiendo de una reflexión el sistema está mal, el sistema no da para más, y me parece que en ese sentido muchas de las veces los políticos somos vistos como parte del problema y no de la solución”.

-Dice la periodista Denisse Dresser que ella votó por Fox y que aún está en terapia. Tú fuiste coordinador de campaña en esa elección, ¿te arrepientes? “No, por supuesto que no. Evidentemente vivimos la ilusión de la democracia, de tener alternancia por primera vez en el país, y fuimos ilusos muchos mexicanos pensando que si ganaba un gobierno distinto al PRI, en este caso el PAN, las cosas iban a cambiar.

Pero descubrimos que la Presidencia por sí misma no te daba todo esto. Necesitabas del Senado, de los diputados, de una oposición responsable que hay que decirlo, el PRI no lo fue en su totalidad estos 12 años, y para el caso están las reformas estructurales, la energética, la laboral, la de telecomunicaciones, que el PAN estuvo pugnando por ellas durante 12 años, y que hoy que regresan ellos al Gobierno –me refiero al PRI– el PAN no duda en votar a favor y en presentar iniciativas en estos temas, que nos fueron negados durante muchos años como gobierno y que la historia hubiese sido distinta.

“Hoy lo lamentable es que este Gobierno tiene estas reformas y no sabe aplicarlas, y el Gobierno federal está en su peor momento, en situaciones complicadísimas. Yo creo que hay grandes diferencias de cómo gobierna el PAN y cómo gobierna el PRI”.

–¿Cómo hiciste de la política una forma de vida? “Creo que soy un político profesional porque me he preparado para ello, tengo una maestría en Comunicación y Gerencia Política en la Universidad de George Washington. Me tocó desde andar repartiendo volantes hasta ser coordinador de sección, de distrito, de campaña, representante general de casilla, candidato, precandidato… He sido un montón de cosas y he hecho de esto mi principal profesión, y me considero un político profesional que se dedica a hacer política efectiva, y un político de tiempo completo que rinde cuentas”.

–¿Por qué la gente debería votar por el PAN? “La alternancia ha beneficiado a todos los estados que la han tenido. Coahuila es uno de los pocos que no han tenido alternancia, y esto nos ha generado una crisis institucional; hoy creo que lo que está ocurriendo en el estado es producto de que no hemos tenido alternancia, los ciudadanos merecen tener un gobierno de oposición, un gobierno de alternancia, un nuevo estilo de hacer las cosas, y para ello me he preparado y estaré ahí presente.

“Creo que el candidato o el próximo gobernador de Coahuila deberá ser el que pueda concentrar este sentimiento no sólo de oposicón por ser oposición, sino de una oposición responsable que construya y que sea capaz de construir un proyecto político de gobierno de distintos colores, que quepan panistas, perredistas y priistas”.

–¿Hay manera de que Coahuila se salve de la quiebra? “Yo creo que si seguimos haciendo así las cosas no, me parece que estamos administrando la crisis, la deuda, hoy pagamos en promedio 4 mil 200 millones de pesos en puros intereses y manejo de deuda; lo que hemos pagado en los últimos cinco años ya supera los 18 mil millones de pesos, que sería el 50% de la deuda que teníamos a finales de 2011, y no hemos movido la deuda.

“No nos hemos concentrado en generar oportunidades, si hay solución a la deuda, simplemente no se ha sabido manejar”.

–¿Estarías dispuesto a pagar los 12 o 13 mil pesos que nos toca a cada coahuilense para saldar la deuda? “Dicen que son 12 mil 193, según el Imco. Yo no estoy dispuesto, por eso estoy en una narrativa constante y permanente de que se tiene que hacer justicia en materia de deuda. Quién nos endeudó, dónde está el dinero, las obras no justifican el monto de la inversión, ni siquiera los informes de la Auditoría Superior del Estado pueden dar cuenta de ello, porque si tú sumas lo que dice la ASE y lo que dicen los cinco informes que tuvo como gobernador Humberto Moreira y el año que estuvo Jorge Torres López no pasa de los 16 mil millones de pesos, entonces hay una gran cantidad de dinero que no sabemos a dónde fue a parar”.

–En tu experiencia ¿cómo abordarías la deuda? “Ya lo abordamos, pero por supuesto llamar a cuentas a quienes endeudaron a Coahuila, me gustaría ver a un encarcelado”.

-¿Alguno en particular? “Empezando con los exgobernadores. Me gustaría ver que se decomisaran cuentas, ha ocurrido en otros estados y en Coahuila es un tema pendiente”.