Ciudad de México.- A dos días de que la madre de Axan, el niño al que le impidieron el acceso a la escuela por llevar el cabello largo, publicara una petición en la plataforma change.org, el caso se ha vuelto viral, los usuarios en redes sociales se han manifestado, ya sea a favor o en contra, y #AxanDecide es Trending topic en Twitter.

Algunas personas comentan que la resonancia del caso ocasiona que el pequeño sea exhibido en internet, al grado de que ya comenzaron a surgir diversos memes en tono de burla con respecto a su orientación sexual. Sin embargo, y pese a los múltiples comentarios fuera de lugar, aquí el avance que han logrado quienes lo único que quieren es que Axan vuelva a la escuela, respetando su libertad de apariencia, derecho que es Universal.

Indagando en el reglamento escolar de la escuela IMARC A.C., se encontró que la institución no acepta el cabello pintado, con rayitos, mechones, así como coletas, rebajes, peinados parados con gel, cortes de tipo hongo ni copetes. Además, se señala que los niños deben llevar el corte de casquete corto o de lo contrario, se les regresará a su casa para que lo corrijan.

Ya que miles de personas en redes cuestionaban por qué la madre inscribió al niño en ese kínder, si ya conocía las “reglas”, VICE realizó una entrevista con la mujer, donde dijo que “la normatividad (como tal) se repartió hasta dos semanas después del comienzo del ciclo escolar”. Y agregó:

“Sin embargo, se me notificó verbalmente que el niño debía cortarse el pelo al finalizar el primer día de clases y desde ese día comenzó mi diálogo con la institución, mismo que fue amigable hasta que lo suspendieron y ya no me contestan el teléfono. De nuevo, mi idea no es abalanzarme sobre un tecnicismo sino armonizar reglamentos a mandatos constitucionales para hacer de estos espacios lugares más incluyentes (independientemente de que lo hubiese firmado, un lineamiento inconstitucional no es sujeto a contratos)”.

Por su parte, Animal Político buscó a la directora del plantel, pero esta se negó a hacer cualquier tipo de declaración. No obstante, dentro del mismo reglamento, en la sección de “Valores”, la misma escuela se compromete a “actuar siempre tomando en cuenta los derechos del ser humano, tratando a los demás como me gustaría ser tratado”. ¿Entonces?

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), anunció hoy en su cuenta de Twitter, que ya radicó una queja por presunta discriminación de estereotipo de género, cuyo expediente se encuentra en trámite, pero que todavía no se puede formular una opinión pública al respecto hasta que concluya dicha investigación.

Sobre el presunto acto de discriminación en contra del menor Axan, @CONAPRED radicó una queja que está en trámite pic.twitter.com/nuLDRLTxh7

— Conapred México (@CONAPRED) septiembre 24, 2015

Así, mientras el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Aepaf, Cecilio Luna Salazar, apoyó a la institución educativa diciendo que: “la mamá de Axan debió haber leído el reglamento escolar del Imarc. La institución está haciendo lo correcto”, Alehlí Ordóñez, quien se desempeña en el litigio independiente vinculado con las cuestiones de género y la comunidad LGBT opina que el triunfo del caso sería una muestra de la efectividad de los derechos humanos en México en todos los ámbitos de nuestra vida, incluido el privado.

“Se trataría de un mensaje claro de que nadie (ni las escuelas privadas) están sobre la Constitución y los tratados internacionales. Que podemos cuestionar todas las reglas que nos discriminan, no importando que resulten históricas o tradicionales, si nos hacen daño, tienen que cambiar”. Y agrega que: “Todos conocemos una historia como la de Axan, la diferencia en este caso es que su mamá conoce sus derechos y está dispuesta a hacerlos respetar”.

Por último, La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), determina entre sus líneas que:

1. Tenemos derecho al libre desarrollo de la personalidad (que incluye la libertad de apariencia).

2. Tenemos derecho a no ser discriminados con base en nuestro género, y

3. Que tanto las instituciones privadas como las públicas tienen la obligación de acatar estos mandatos constitucionales. También tenemos el derecho a la educación y los menores cuentan con el derecho a que las decisiones que los impactan sean tomadas con su interés superior en mente.

De dos mil firmas con las que inició la petición, actualmente ha alcanzado las 17 mil 423.