Guillermo Vázquez | Saltillo, Coahuila.- Luego de una Ronda de Comodines donde no hubo sorpresas y los locales se impusieron con notable facilidad, los juegos divisionales nos ofrecen una amplia baraja de duelos prometedores que hoy arrancan en ambas conferencias. 

Los equipos que ganaron la semana pasada en su estadio ahora tendrán que demostrar en condición de visitante de qué están hechos para llegar a la antesala del Super Bowl LI el próximo 5 de febrero.  Los Texanos de Houston, si quieren volver a jugar en su estadio esta temporada, tendrán que dar la campanada del año ante unos Patriotas que siempre lucen como favoritos al Súper Domingo y, efectivamente, son el equipo a vencer en estos playoffs. 

Brock Osweiler comandó a los Texanos a un importante triunfo ante Raiders, pero ahora encarará el reto de su carrera y deberá demostrar por qué pagaron 72 millones de dólares por él. El pasador recobró la titularidad apenas la semana pasada gracias a la lesión de Tom Savage, por lo que se le presenta una inmejorable segunda oportunidad. 

El exbronco ya sabe lo que es vencer a Tom Brady y buscará repetir la hazaña. En aquella ocasión lo hizo en Denver, pero semanas después le quitaron la titularidad justo antes de arrancar los play-offs. Un motivo más para demostrar lo que vale. 

Del otro lado está un experto en este tipo de duelos, Tom Brady, que como los buenos vinos, los años parecen no afectarle. El legendario QB, ganador de cuatro Super Bowl, está respaldado por otro viejo lobo de mar: Bill Bellichick. 

Los Patriotas vienen de otra temporada dominante de 14-2, donde además del arsenal aéreo con el que acostumbran ganar sus duelos, el ataque terrestre luce como uno de los más fuertes de la NFL con un Legarrette Blount que destacó como el corredor con más anotaciones con 18. 

Ambos equipos llegan sin dos de sus mejores hombres, por los Texanos J.J. Watt, líder a la defensiva y estandarte de la franquicia, se perdió toda la temporada desde que arrancó el año. Mientras que por Patriotas Rob Gronkowski está fuera desde noviembre pasado. Un par de bajas que afectan considerablemente el espectáculo. 

El historial de enfrentamientos lo lideran ampliamente los “Pats” con siete victorias por sólo una derrota. En playoffs ya se han impuesto a su rival en turno.

DUELO EN LAS ALTURAS 

El Georgia Dome abrirá sus puertas posiblemente por última vez esta tarde, cuando los Halcones de Atlanta reciban a los Halcones Marinos de Seattle en el duelo que abre la Ronda Divisional de la NFC. 

El estadio que albergará Juegos Olímpicos en 1996 vive su última temporada como casa de los Halcones, y los emplumados quieren despedir de la mejor manera al recinto con un viaje al Super Bowl. Pero enfrente tendrán a otros emplumados, unos Halcones Marinos que quieren arruinar la fiesta. 

Seattle arrasó sin problemas a unos Leones de Detroit la semana pasada y ahora enfrentará un reto de verdad, ante una ofensiva que en números luce como una de las mejores de la Liga. 

Matt Ryan se confirmó en la temporada regular como uno de los mejores mariscales de campo en la NFL, al ser sublíder en yardas (4 mil 694) y líder en rating (117.1), pero el gran problema de Matt llega en los playoffs, a la hora cero. 

Para ser considerado un QB de élite deberá vencer a otro que se ganó a pulso estar en esa selecta categoría: Russell Wilson, un pasador que, a pesar de su corta edad, ya cuenta con camino recorrido en postemporada con dos viajes a Super Bowl y uno de ellos ganado. 

Se espera un duelo de “toma y daca” que se defina en los últimos minutos, pues en todos los sentidos llegan parejos ambos equipos, puesto que ya brindaron un show en la temporada regular.