Ciudad de México.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, consideró que órdenes ejecutivas como las que firmó el presidente Donald Trump para detener el ingreso de refugiados a Estados Unidos, son decisiones que contravienen los principios y valores fundamentales que rigen las sociedades.

Si bien todos los países tienen el derecho y la obligación de gestionar sus fronteras con responsabilidad para evitar la infiltración de terroristas, esa tarea no debe fundamentarse en la discriminación por la religión, el grupo étnico o la nacionalidad de las personas, destacó en un comunicado leído por su portavoz, Stephan Dujarric.

Esas medidas, dijo, provocan ansiedad y enojo y pueden llegar a facilitar la propaganda de las organizaciones terroristas a las que se pretende combatir.

“Estoy particularmente preocupado por las decisiones tomadas a nivel mundial que socavan la integridad del régimen internacional de protección a los refugiados. Cada vez más, los refugiados que huyen de la persecución y los conflictos se encuentran con fronteras cerradas y un acceso más restringido a la protección que necesitan y tienen derecho a recibir, según las leyes internacionales”, dijo Dujarric en nombre del secretario general.

Finalmente, el portavoz subrayó que las medidas tomadas a ciegas, sin evidencias firmes, suelen ser ineficaces porque pueden ser burladas por los sofisticados movimientos terroristas del mundo actual.

Las declaraciones de Guterres se dan después de que el pasado viernes 27 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva con nuevas medidas de “escrutinio extremo” para “mantener fuera de EU a los terroristas islamistas radicales”, que entre otras cosas suspende la entrada de refugiados al país.

La orden también incluye una prohibición indefinida a la aceptación de refugiados sirios.

Las medidas de Trump contemplan que solo entren un máximo de 50 mil refugiados a Estados Unidos en 2017, menos de la mitad del límite superior anterior.

Además, la orden dice que todos los programas de inmigración deben incluir preguntas para “evaluar la probabilidad de que el solicitante se convierta en un miembro que contribuya positivamente a la sociedad”.