Saltillo, Coah.- “Me acuerdo que me platicaba mi suegro que había un muchacho que le decían ‘El Camello’; siempre traía una gorrita, le pedía lonches para todo el salón y cuando se descuidaba se llevaba en la gorrilla los que ya estaban preparados y allá van los del americano a exigir el pago para don Ramón”, recuerda Nelia Dolores Saucedo de García sobre las aventuras del fundador del puesto de lonches con más de cuatro décadas de tradición en el Tecnológico de Saltillo.

A cargo del puesto de lonches de jamón, que inició el señor Ramón García García, doña Nelia relata que son cientos de experiencias las que se han acumulado en el pequeño puesto de madera ubicado a un costado del Tec por la avenida Universidad.

“Mi suegro era una persona muy linda, ya lo único que hacía era apuntarle al ‘Camello’ los lonches para que cuando tuviera los pagara porque sabía que muy apenas les daban a los muchachos para el camión”, dice.

El puesto de lonches ha significado un gran apoyo familiar y para todo el estudiantado, de allí que surge el orgullo por continuar con esta tradición:

“Aquí no se gana mucho, pero le sirvió mucho mis suegros don Ramón y doña Ana María Ramírez para salir adelante, de su trabajo; de aquí sacaron para dar estudio a sus cuatro hijos, uno de ellos es mi esposo José Renato, y ahora por la confianza el negocio pasó a mis manos”, dice la señora Nelia.

Al lado de su hijo Óliver que se dio tiempo para ayudarle, (también egresado del Tec) doña Nelia mueve las manos hábilmente y en segundos prepara una sencilla, pero rica torta.

Lonches: Sencillos y ricos.

“Es la misma preparación desde que inició, aguacate, jamón, lechuga y tomate en una margarita, bueno, apenas ahora la margarita, porque la piden mucho, pero antes era en bolillo con su queso de puerco”, dice, al tiempo que prepara lonches para los clientes, que como es de esperarse tienen años y años probándolos.

En un día prepara de 60 a 70 tortas, aunque anteriormente elaboraban hasta 300 cuando se llegaban las 9:00 y de allí hasta las 12:00, horas en las que iniciaba como hasta hoy el movimiento, para terminar cerca de las 2:00 de la tarde al cerrar el puesto.

Pero sin duda los tiempos más difíciles son los de invierno porque no se antoja la comida fría, y pese a las temporadas, “ Lonches don Mon” han sobrevivido gracias la preferencia de ex alumnos del Tec.

Vuelven para recordar viejos tiempos

“Muchos vienen aquí y nos platican, antes pasaban largas horas platicando con mi suegro de cuando estaban aquí en el Tec; a uno le da orgullo porque los vimos de estudiantes y ahora llegan ya como ingenieros, dueños de empresas, vemos cómo salen adelante y como desde los tiempos de mi suegro les dimos la mano con la comida porque a veces ni los vendía, los regalaba si alguien no traía”, dice doña Nelia, orgullosa del trabajo que ha realizado los tres últimos años.

Aunque sólo quedan recuerdos de la figura de don Ramón García quien inició el puesto de lonches en 1964 en las escalinatas del Tec de Saltillo, a un año de su fallecimiento su labor fue reconocida por el Instituto Tecnológico, puesto que hasta el último momento en que atendió (en el 2005) entregó su vida para apoyar a los alumnos.

AL PASO DEL TIEMPO

» 1964- inició un estanquillo pequeño en las escalinatas de la puerta principal en el lado izquierdo.

» 1976- Se ubica en uno de los jardines del Tec de Saltillo.

» 1980- Se coloca el estanquillo por la avenida Universidad, donde hasta hoy continúa y por lo cual siempre agradecerá al Instituto Tecnológico de Saltillo.

» 1995- Recibe un reconocimiento por su labor en pro de los alumnos.

Entérese

» 60 y 70 lonches en un día

» Horario de 8 de la mañana a 2 de la tarde