Saltillo, Coahuila.- Saltillo ha visto un año más desde su fundación; durante estos 440 años de historia varios de los personajes más importantes del país han pasado por aquí, pero también las personas normales y sus problemas cotidianos, y estos son los temas que el exregidor Luis Esteban Esquivel trató la tarde de ayer en su conferencia Saltillo 1917.

La plática tuvo lugar en la librería del Fondo de Cultura Económica Carlos Monsiváis, en donde además de libros se encontraban amigos y familiares del conferencista quienes fueron a escuchar un poco del pasado de la ciudad.

“La conferencia es un repaso de la historia de Saltillo desde 1917 hasta ahora. Es decir que en estos 100 años han pasado situaciones y personajes por aquí, pero también hay pequeñas escenas de la vida de las personas normales que son muy interesantes y que se encuentran perdidas o desperdigadas entre los libros de historia”, comentó el también columnista.

El primer tema a tratar en su ponencia fue la importancia de Coahuila y de Saltillo dentro de la vida postrevolucionaria del México de 1917, en donde se vivieron momentos de vital importancia para la naciente democracia del país, pues se decretó la Constitución.

“Hay que hablar sobre los personajes que ha tenido Coahuila y su relevancia histórica para nuestro país, por ejemplo tenemos a Venustiano Carranza, quien se convirtió en Presidente Constitucional de la República con un avasallador conteo de votos de 798 mil 486 por encima de Pablo González, candidato de la Liga Democrática quien obtuvo un total de 11 mil 605.

“Otro de los personajes importantes de los que he leído es Abel Barragán, quien a los 22 años se convirtió en Alcalde de la ciudad durante los años de 1917 y 1924. Son estos personajes los que se vuelven interesantes a lo largo del tiempo”, comentó Esquivel.

VIDA DE A PIE

La vida de Saltillo durante el 1917 era cercana a un pueblo pequeño en el cual todos se conocían pero también había problemas de índole como el de los baches en la ciudad, la falta de tecnología de punta y los viajes al extranjero, manifestó Esquivel.

“La ciudad era un poco extraña en este tiempo. Por ejemplo, leí en uno de los libros que se encuentra dentro del Archivo Municipal la carta de un hombre que siendo detenido por estar en estado de ebriedad, le pide al alcalde que responda por sus pertenencias pero con especial ahínco en un burro. Esto es importante y divertido, debido a la cercanía que se siente entre el pueblo y el Gobierno, quien sin importar nada, debía responder ante el pedido”, agregó Luis Esquivel.