Washington, EU.- El Presidente Trump hizo reír a unos cuantos cuando sugirió durante una conversación reciente con periodistas que las personas paradas junto al muro fronterizo con México podrían ser perjudicadas por contrabandistas de drogas que lanzan pesadas bolsas de narcóticos ilegales sobre la barrera.

“Tan horrible como suena”, dijo el Presidente, “cuando tiran los grandes sacos de drogas, y si tienes gente al otro lado de la pared, no los ves – ¿te golpean en la cabeza con 30 kilogramos de esas cosas? Se acabó.”

No hay reportes de que alguien fuera golpeado en la cabeza por traficantes de drogas lanzando grandes bolsas sobre una pared de la frontera, pero a medida de que el Gobierno federal aumentó el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, drones, sensores, cámaras y otras tecnologías en la frontera con México, los cárteles de la droga se han visto obligados a ser más creativos.

De acuerdo con entrevistas con agentes de la Patrulla Fronteriza y de Inmigración y Aduanas, el testimonio del Congreso y los registros judiciales, cerca de dos millones de libras de drogas ilegales fueron incautadas por la Aduana y la Protección Fronteriza el año pasado.

La mayoría de las drogas ilegales entran a los Estados Unidos en vehículos, ocultas en compartimientos secretos en los paneles de la puerta o en el techo, tanques de gasolina, neumáticos e incluso motores.

Los contrabandistas también cavan túneles transfronterizos, principalmente para mover grandes volúmenes de mariguana. Mientras que muchos túneles son rudimentarios, otros tienen iluminación, pistas y sistemas de ventilación, incluso ascensores.

Trenes de carga, remolques y autobuses de pasajeros han sido utilizados para mover drogas ilegales. Camiones y trenes que transportan productos frescos como sandías, limas y otras frutas y verduras se han usado para traer narcóticos. Los envíos de medicamentos a menudo son pintados de verde y ocultos en cajas con sandías falsas o limas. La cocaína se ha encontrado en cajas de tomate.

En los últimos años, la Guardia Costera y la Aduana y Protección Fronteriza han comenzado a ver pequeñas embarcaciones de alta velocidad procedentes de México que son usadas para introducir drogas en los Estados Unidos, especialmente en California, en un esfuerzo por evadir los muros fronterizos y agentes de la Patrulla Fronteriza. De 2011 a 2016, funcionarios de la frontera dijeron que hubo 309 intentos conocidos de contrabando de drogas a través de la frontera usando barcos, y reconocieron que no había manera de saber cuántos realmente lograban llegar a la costa.

Las organizaciones de narcotraficantes también han salido al aire. La Patrulla Fronteriza y otros agentes han encontrado contrabandistas usando aviones ultraligeros para transportar drogas. Los datos de Aduanas y Protección Fronteriza mostraron que los aviones ultraligeros habrían sido usados para transportar drogas en 534 ocasiones entre 2011 y 2016. También se han utilizado drones.

Métodos menos comunes para el contrabando incluyen catapultas y pistolas de aire.

En febrero, agentes de la Patrulla Fronteriza cerca de Douglas, Arizona, encontraron y desmantelaron una catapulta que fue utilizada por contrabandistas en México para disparar dos paquetes de mariguana, con un peso aproximado de 27 kilogramos, hacia los Estados Unidos.

Desde 2012, hubo varios casos en los que agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron a contrabandistas usando armas de aire para lanzar drogas sobre cercas. En un caso, los agentes incautaron más de 30 latas llenas de mariguana que habían sido lanzadas con pistolas neumáticas.

Aunque los contrabandistas se han vuelto más creativos a medida que aumenta la seguridad, no han abandonado por completo las formas anticuadas de transporte, como las mulas con mochilas.