Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Preparan maquiladoras el reparto de utilidades Llevan Caravana de Salud a la CROC Imparten conferencia en la Colosio Importante vivir en democracia ¡Despierta el Dragón en El Madero!, Saraperos sacan su primera victoria

Zócalo

|

Arte

|

Información

< Arte

Arte

Rulfo de 100

Por Sylvia Georgina Estrada

Publicado el martes, 16 de mayo del 2017 a las 09:05


Hoy se celebra el centenario del escritor jalisciense, una de las voces más poderosas de las letras españolas.

Saltillo, Coahuila.- “Rulfo es un ejemplo de la mejor literatura que se ha escrito en México y en la lengua española”, sentencia Cristina Rivera Garza. Y no lo dice como algo nuevo, sino que repite una opinión unánime sobre uno de los autores más poderosos de Iberoamérica.

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno nació hace 100 años en Sayula, Jalisco. Autor de Pedro Páramo, El Llano en Llamas y algunos guiones de cine, su obra ha generado miles de páginas de ensayos, artículos y críticas.

“Yo sé que se le ha leído mucho y eso es lo más importante, que se lea desde tantos puntos de vista como sea posible”, señala Rivera Garza en entrevista con Zócalo.

La escritora publicó hace unos meses Había Mucha Neblina o Humo o No Sé Qué (Literatura Random House, 2016), que explora el quehacer del jalisciense no sólo en su faceta como escritor, sino como un hombre cuyo proceso creativo lo llevó a la fotografía, al cine, a la edición.

“El Rulfo que a mí me interesa tiene que ver con una energía y un ánimo que yo he descrito como experimental en su obra. Yo sé que lo han leído como representante de la novela de la Revolución, de la cuestión rural, como el escritor indigenista, pero a mí me interesa leerlo con los ojos de hoy, con una lectura formada por lo que significa vivir en el siglo 21. En su obra las cuestiones de género son visibles. Además es un autor que lidia con cuerpos materiales y concretos de una manera cargada, sensual y sensorial”, plantea la autora de Los Muertos Indóciles.

Rivera Garza buscó, a través de su libro, las actividades que llevó a cabo el narrador no sólo en el plano de la escritura, también aquellas que le permitieron ganarse la vida.

“Me interesa menos el Rulfo que hemos puesto en el altar y más el Rulfo con el que creo que los lectores seguimos dialogando en el presente. Y aunque sea cliché, lo repito, el homenaje más importante es leerlo. En la lectura nadie nos puede gobernar, la lectura es un acto de libertad y un acto de producción”.

De Luvina al Zempoaltepetl

Los ecos del pasado, de los conflictos y la violencia que marcaron la primera parte del siglo 20 mexicano, reverberan en los textos de Juan Rulfo. También lo hacen las voces del presente, plantea Cristina Rivera Garza.

“Una de las cosas que a mí me resultó muy interesante al estar escribiendo Había Mucha Neblina o Humo o No Sé Qué, es que me pregunté qué hacía yo, en un país convulsionado por la violencia, con tantos problemas de todo tipo, sobre todo causados por la clase política, escribiendo un libro sobre Juan Rulfo, un autor canónico como el que más.

“La respuesta vino conforme fui a los archivos y descubrí documentos y fotografías, especialmente cuando visité los lugares que fueron de relevancia para el propio proyecto personal y creativo de Rulfo; cuando estuve en Oaxaca, en Luvina, y cuando subí a Zempoaltepetl. Para seguir a Rulfo me fui poniendo más en contacto con el territorio rural del país, y me di cuenta de lo presente que están muchos de los conflictos, de los hondos abismos con los que se va haciendo la obra de Rulfo. No estoy haciendo un recorrido hacia el pasado, atravesar a Rulfo es una manera de entender el presente”, reflexiona.

La escritora señala que la obra de Rulfo no sólo perdura por su sentido estético, sino porque las cuestiones políticas y sociales que plantea siguen siendo motivo de diálogo, “y nos sigue dando maneras de irnos configurando críticamente frente a esta realidad tan tremenda que vivimos”.

Rulfo publicó una novela y un libro de cuentos. Muchos consideran que este fue su único legado, pero lo cierto es que escribió cientos de textos entre prólogos, cuartas de forros, ponencias, monografías, presentaciones. Además, como fotógrafo, dejó un archivo de cerca de 6 mil negativos. Pues, como declaró en más de una ocasión, su “único oficio es el de vivir”.

“Se dice mucho que Rulfo dejó de escribir, como si hubiera dejado de vivir. Sí sólo vemos a Rulfo como escritor, y si entendemos el trabajo del escritor como alguien que nada más escribe libros, vamos a decir que dejó su actividad, pero creo que hay que verlo desde otra perspectiva. Está el Rulfo editor de libros, y la edición es una actividad creativa, está el trabajo con la fotografía, con las películas en las que se inmiscuyó. Eso es importante.

“Todos estos aspectos hacen conformar, o la intención en todo caso, un escritor de carne y hueso y un pedazo de pezcuezo, y no un santo perdido en las alturas”, concluye.

Heridas mal sanadas

En tiempos de Donald Trump, de la violencia que azota comunidades enteras en varias zonas de México, la obra de Juan Rulfo sigue explicando nuestro país, asegura Juan Villoro.

“Hay muchos temas rulfianos que, desde el punto de vista documental, siguen estando muy vivos. Por ejemplo, un cuento como Paso del Norte, que trata sobre unos indocumentados que cruzan el río y son acribillados, no deja de tener dramática vigencia, especialmente en tiempos de Trump”, señala el escritor en entrevista con Zócalo.

“Otros cuentos como Nos han dado la Tierra, sobre un grupo de personas que recibe como legado de la reforma agraria un terregal incultivable, representan la crisis del campo mexicano que hoy en día es un espacio vacío, en donde la mayoría de la gente encuentra como única salida irse a Estados Unidos. Rulfo habla de este país bronco, de heridas mal sanadas, de asignaturas pendientes y que busca cobrar venganza, dramáticamente describe muchas situaciones del México contemporáneo”, explica el cronista.

Villoro apunta que, al igual que Pedro Páramo, en el país sigue teniendo un papel fundamental la figura del cacique.

“Si nos vamos a la novela de Rulfo nos damos cuenta de que su protagonista, Pedro Páramo, es un cacique que ejerce un poder omnímodo, patriarcal. Desgraciadamente este tipo de caudillo impositivo sigue estando muy presente en México; figuras que actúan en total impunidad. Desde el punto de vista de la realidad que refleja, Rulfo sigue explicando este país”, afirma.

“Su vigencia también es estética, sigue siendo un autor extraordinariamente novedoso, original, desafiante, con recursos absolutamente insuperables y un sentido poético de la lengua extraordinario”, finaliza.

Notas Relacionadas

¿Cervantes y Shakespeare murieron el mismo día? Esta es la verdadera historia del Día del Libro

Hace 17 horas

Multan con 200 millones de pesos a joven por distribuir manga de forma ilegal en línea

Hace 5 dias

Más sobre esta sección Más en Arte

Hace 22 horas

‘Nada me interesa menos que yo mismo’: Luis Mateo Díez al recibir el Premio Cervantes 2023

Hace 23 horas

Dan voz a las grandes historias de la literatura; ¡Día Mundial del Libro!

Hace 23 horas

Leerán poesía inédita para celebrar al libro; actividades en Saltillo y Ramos Arizpe

Hace 1 dia

Invita la Librería Monsiváis a descuentos en sus libros

Hace 1 dia

Vándalos destrozan exposición fotográfica en la calle principal de Málaga

Hace 1 dia

Muere Lourdes Portillo, cineasta mexicana nominada al Oscar, a los 80 años

Hace 1 dia

Habitat: la propuesta que rompe límites y une la moda con el reciclaje en Bolivia

Hace 2 dias

Fallece Daniel Dennett, filósofo estadunidense; tenía 82 años

Hace 2 dias

Recorren ‘novios’ su vida real y la literaria; honran a José Agustín

Hace 2 dias

Iluminan a lo grande por 200 años de Nuevo León

Hace 2 dias

Muere a los 87 años Federico Patán López, destacado escritor y profesor emérito de la UNAM