Arteaga, Coahuila.- Pese a que en el invierno no hubo las horas-frío necesarias y que las lluvias llegaron un poco tarde, aún así la Sierra de Arteaga está “tapizada” de manzana, en cuya recolección, traslado y empacado laboran entre 4 mil y 5 mil personas, tanto arteaguenses como de otros estados.

Es una cosecha récord, afirmó José Antonio Recio Valdés, presidente de la Asociación de Productores Frutícolas y Manzaneros de la Sierra de Arteaga, quien informó a Zócalo NEGOCIOS que normalmente se producen 2 millones de cajas, pero este año se llegará fácilmente a 2 millones y medio.

“Afortunadamente toda la región trae una cosecha récord; he estado visitando los diferentes cañones de la sierra, Carbonera, El Tunal, Los Lirios, Jamé, San Antonio de las Alazanas, y por todos lados las huertas presentan una cosecha excelente”, expresó.

Recordó lo que batallaron por la falta de horas-frío y que las últimas lluvias ayudaron mucho, “y aunque al principio el granizo nos dio un sustito, no pasó a mayores y traemos muy buena manzana en toda la sierra, muy limpia, excelente, fina, y esperamos tener muy buena venta esta temporada”.

Hablando de venta, y dada la calidad del fruto, don José Antonio aventuró que esperan llegar a 250 pesos por caja de 19 kilos, lo que multiplicado por 2.5 millones de cajas da un total de 625 millones de pesos en ventas netas, derrama que beneficiaría a todos los productores privados y sociales de la sierra.

Un arduo trabajo que vale la pena

Por lo pronto, Recio Valdés destacó que más de 5 mil personas, un verdadero ejército de trabajadores, participan en la recolección de la manzana en sus tres variedades: golden delicious (verde), red delicious (roja rayada) y gala (manzana roja mediana que se caracteriza por ser muy dulce).

“La derrama económica ya empezó porque estamos generando empleo para estas miles de personas, incluso traemos problemas de gente, porque muchas industrias de Saltillo están viniendo por gente a la sierra para ir a trabajar a las plantas, y entonces traemos aquí a personas de más lejos.

“Incluso hay gente de otros estados, personas que se tienen que trasladar más de 150 kilómetros de distancia para venir a pizcar, desde comunidades de Nuevo León como Pinal Alto, Ciénega del Toro y de otras comunidades de ese rumbo, pero también algunos productores recurren a gente de Hidalgo y Veracruz”, abundó.

En la pizca, la gente empieza a trabajar a las 8:00 de la mañana, una labor que se realiza con mucho cuidado, entre hombres y mujeres, mientras que en las empacadoras laboran sólo mujeres que ponen mucho cuidado en el empacado, a fin de que la manzana sea más atractiva para los compradores, finalizó don José Antonio.