Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
NASA presenta minipropulsor eléctrico de exploración planetaria Xbox anuncia consola y control de X-MEN ‘97 Israel viola el derecho internacional en Gaza “en nombre de su objetivo militar”: Amnistía Internacional Deadpool & Wolverine: Rob Liefeld asegura que será una de las mejores películas de superhéroes Se ponen Timberwolves 2-0 arriba de Suns

Zócalo

|

Clasificados

|

Información

< Clasificados

Clasificados

Sanaba el cuerpo y las heridas del corazón

Por Aníbal Díaz

Publicado el miércoles, 14 de junio del 2017 a las 09:00


‘Era una persona maravillosa que tenía el don de ayudar a quien lo necesitara’

Monclova, Coah.- Persona altruista, fiel esposo y amoroso padre, son algunas de las cualidades por las que es recordado el doctor Sergio Guerra Muller, acaecido durante este fin de semana.

Previamente trascendió que el cuerpo del galeno fue encontrado en su propio domicilio este lunes, en la colonia Guadalupe Camarillo, luego de que su empleada doméstica pidiera ayuda para abrir la vivienda, ya que cuando acudió al lugar, el doctor Guerra no le respondía.

La muerte de quien trabajara tanto para el IMSS como para la Secretaría de Salud -causada por un paro cardiaco- conmocionó a sus familiares y amigos, así como al gremio médico de Monclova, quienes no daban crédito a la súbita partida de quien en vida, siempre tendió una mano amiga a quien más lo necesitaba.

‘ERA UNA PERSONA MARAVILLOSA’

El doctor Sergio Guerra Muller nació en la ciudad de Monclova, el 13 de julio de 1955. Estaba por cumplir 62 años de edad.

Tuvo tres hermanas (siendo él el tercer hijo en haber nacido) y estudió su carrera como Médico General en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Actualmente, estaba casado con la señora Martha Elba García; sin embargo, tuvo tres hijos producto de un primer matrimonio.

Su hermana menor, la señora Susana Guerra Muller, lo recuerda como “una persona maravillosa, que tenía el don de ayudar a la gente, a toda la gente que se le pusiera en su camino”.

“Tanto como médico, como persona, era un gran ser humano”, enfatizó, reiterando que el doctor Guerra siempre se caracterizó por su don altruista.

La afligida hermana del finado acotó que dejó un gran legado de historia laboral, tanto en los servicios de salud de Coahuila como en el Instituto Mexicano del Seguro Social, con una carrera que se extiende a lo largo de más de tres décadas.

La señora Susana añadió que en el caso del Hospital General de Zona Número 7 del IMSS, su hermano laboraba con pacientes en fase terminal.

Además, sostuvo que ya estaba bastante cerca de retirarse, señalando que incluso había empezado a tramitar su jubilación, habiendo presentado la papelería correspondiente para ello.

‘HEMOS PERDIDO A UN GRAN SER HUMANO’

Por su parte, el director del Hospital General Amparo Pape de Benavides, el doctor Ángel García, definió al doctor Guerra como un galeno de gran calidad y capacidad humana.

El funcionario comentó que el finado trabajó durante 25 años para la Secretaría de Salud, inicialmente en las primeras instalaciones del hospital regional y después, desde hace siete años, en el mismo regional pero ya como Amparo Pape.

“Para nosotros es una situación muy lamentable, nuestro hospital ha perdido un gran ser humano, a un gran médico”, comentó el doctor García. “Siempre se distinguió por su alta capacidad profesional, pero más aún porque siempre se desempeñó con una gran calidad humana”.

“Él era de los médicos que en verdad tuvo vocación para ejercer esta gran profesión que es la salud”, prosiguió. “Siempre se distinguió por su alta entrega a los pacientes”.

El doctor García coincidió con la hermana del finado, en el sentido que también comentó que el doctor Guerra ya estaba tramitando su jubilación.

“Era médico familiar, pero desarrollaba muchas destrezas en Urgencias; él estaba en Urgencias en las tardes”, agregó. “Siempre se condujo con nosotros con una alta capacidad humana, nunca se desarrolló con ninguna actitud negativa”, enfatizó.

“Normalmente, cuando alguien fallece, tratamos de decir cosas buenas, pero en el caso del doctor la verdad es que siempre se distinguió por esa capacidad humana de atender a sus pacientes y de alto compañerismo”, insistió.

En este contexto, el entrevistado manifestó que cuando el personal del hospital a su cargo recibió la noticia del fallecimiento del doctor Guerra, “era como un duelo familiar, las enfermeras de urgencias estaban llorando, como si fuera la pérdida de un familiar, así lo sentían ellos… nosotros somos una gran familia en el hospital y el doctor era miembro de esta familia”.

En este mismo tenor, el doctor García ofreció sus condolencias a la familia de su colega, reiterando “nos unimos a su dolor y a su pronta resignación”.

A pregunta expresa, el entrevistado manifestó que la familia del occiso podrá acceder a una pensión, prestación con la que el doctor contaba como trabajador sindicalizado en activo.

EL ÚLTIMO ADIÓS

Los restos del doctor Guerra Muller fueron incinerados y durante la mañana de ayer, la urna con sus cenizas fue llevada a una conocida capilla fúnebre de la colonia Obrera.

Al lugar acudieron familiares y amigos para ofrecer sus condolencias a los deudos y darle el último adiós al reconocido galeno.

Luego, a las 16:00 horas, la urna fue trasladada a la iglesia Sagrada Familia, en la colonia Asturias, para una misa de exequias.

El templo católico también lució colmado de amistades y parientes, quienes acudieron a despedir al apreciado médico.

La urna con los restos del doctor Guerra fue depositada en un nicho en esta misma iglesia.

DESCANSE EN PAZ

Notas Relacionadas

Más sobre esta sección Más en Clasificados