Ciudad de México.- La situación que enfrentan mujeres víctimas de trata que habitan en “casuchas” en la zona conocida como los puentes de Taxqueña, se agrava cada día más, ya que Manuel, sujeto que las dirige o controla, diversificó la actividad de ellas, pues ahora no solo venden su cuerpo sino además, droga y cometen asaltos a transeúntes. Fuente: MVSNoticias

Las adolescentes son acompañadas diariamente por dos cómplices de Manuel, su hermano Christopher y un sujeto conocido como el “Muppet”. Ambos las vigilan a distancia para que no intenten escapar, o den aviso a la policía; supervisan la venta de narcóticos y las utilizan como “gancho”, para cometer los asaltos.

Si al cabo del día las jovencitas no recaban las cuotas impuestas por Manuel, se desatan no sólo los reclamos sino también los castigos físicos, aseguró Claudia Hernández, mamá de Éricka “N”, una de las víctimas que no ha podido evadir la terrible adicción.

“La situación ahí es que cada vez se agrava más, la semana pasadas fuimos a ver como estaba la situación y varias jovencitas y jóvenes nos mencionaron que Manuelhabía golpeado brutalmente a una chica, y le pegó por no llevarle dinero, él como ya es muy adicto, tiene un nivel de peligrosidad y agresividad muy elevado.

“Entonces todos los que se quedan ahí, y con base en testimonios nos comentan ue les cobra el piso de 50 a 100 pesos diario, según como esté anímicamente”, afirmó.

Las cuotas para quienes realizan actos de mendicidad van de 250 a 300 pesos, los cuales son entregados a Manuel al anochecer, pues de lo contrario se hace patente su agresividad e incluso les suspende las dosis de droga que diariamente les proporciona para su consumo.

Durante el día, el referido padrote consigue la droga que posteriormente entrega a sus “mujeres” y cómplices para venderla en el paradero Taxqueña y calles aledañas, donde también cometen los atracos.

“También las obliga a robar con su hermano Christopher y el Muppet, se van y las obligan a robar a transeúntes y si no lo hacen también son golpeadas, sobre Tlalpan, sobre avenida Taxqueña, se los lleva a varios puntos y ahora también está ligado (Manuel) con un narcomenudista que se encuentra en las calles de Manifiesto y Aztecas, donde las lleva a drogarse y contra su droga para comercializarla dentro de Taxqueña”, precisó.

Manuel amplió su red de trata, pues ahora tiene contacto con otro sujeto que explota a jovencitas en la colonia Guerrero, muy cerca de la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO).

“Él está ligado con un padrote llamado Iván que se encuentra en la estación del Metro Hidalgo, que va en su taxi por ellas desde las nueve de la noche por las chavitas que están en Taxqueña y se las lleva y después las regresa”, afirmó la mamá de Ericka.

En la última visita que realizó la señora Claudia en busca de su hija, encontró en una de las “casuchas” medicamentos varios y ligas que se utilizan para inyecciones intravenosas, lo que hace presumir que las mujeres de Manuel están siendo obligadas a consumir drogas más duras, sin que ninguna autoridad ponga fin a ese terrible episodio.

Ni la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, ni la Secretaría de Seguridad Pública capitalina han dado respuesta favorable para desarticular ese sitio y enviar a las muchachas a centros de rehabilitación para tratar su adicción, pese a denuncias y quejas interpuestas en ambas instituciones.