Saltillo, Coah.- Después de hacer reír, llorar y emocionar al público durante algunos meses El Bienamado llega hoy a su fin. Uno de los personajes más queridos es Pepón de las Alas, el cual es interpretado por Luis Manuel Ávila, quien confesó a Zócalo algunas características de Pepón y lo que verá el público en este gran final.

“Como la gente lo ha visto, Pepón empezó literalmente desde cero y poco a poco ha tenido diferentes momentos y situaciones que superar y pues en esta ocasión algo le sucedió a sus piernas, ya no pudo caminar y la desesperación lo está comiendo, tuvo una depresión profunda y pues de ahí no hay manera de que lo ayuden a salir, tiene que pasar un poco el tiempo, pero estamos seguros que el Doctor León, Paquita su esposa, Ambrosio su compadre y toda la gente que está a su alrededor, por supuesto guiados por el Señor de los Navegantes, lo van a ayudar a salir de esa depresión”, explicó el actor, quien diera vida a Junior en La Familia P. Luche.

Como el público sabe, Pepón inició con unas alas muy rústicas, se rompían hasta con el viento, poco a poco fueron modificándose hasta llegar a las últimas que vimos hace unas semanas. Lo que más le gusta a Luis Manuel es que utilería hizo que pareciera que Pepón utilizaba todo lo que estaba a su alcance para construir sus alas, algo que hacía más real al personaje.

“Las alas que hicieron nuestros amigos de utilería han tenido mucha lógica, cada vez un poco más elaboradas que las anteriores, pero con materiales que están al alcance de Pepón para que sea bastante lógico lo que está sucediendo, porque eso es importante y creo que es una de las cosas por las que la gente ha conectado con el personaje”, expresó el intérprete de 46 años.

Por otra parte, Ávila confiesa que siempre disfruta de estar en escena, pero en esta ocasión lo hizo un poco más debido al personaje tan rico y emotivo que le dieron.

“Nunca había llorado tanto en una novela, pero afortunadamente en esta me dieron chance de explorar esa otra parte, pero también de tener diferentes estados de ánimo, diferentes acciones, obviamente hubo mucho llanto, pero no es lo mismo que llorar por la esposa, que por el Señor de los Navegantes, que por el compadre, que porque las cosas no funcionan o porque no hay pescados en el mar, entonces todas esas cosas son las que le han sucedido a Pepón y a mí me ha dado muchísimo gusto que los escritores y que nuestro productor me hayan dado el chance de desarrollarme en este personaje”, puntualiza el histrión.

De igual manera Luis Manuel invita a todo el público a que no se pierda el gran final, pues tendrá “emoción, acción, suspenso… y habrá cosas que los televidentes de verdad no se esperan”.

“No se deben perder El Bienamado porque será un programa bastante divertido, un final con muchísimas emociones y los vamos a traer con altibajos, de repente esperarán que suceda una cosa y no… Creo que la gente se va a divertir mucho con lo que les hemos preparado”, agregó.