Ramos Arizpe, Coah.- Con la cara de vergüenza, pero sobre todo de enojo, un sujeto salió corriendo de las instalaciones del Ministerio Público en el momento que su esposa confesó a la autoridad que jamás fue objeto de una violación, sino todo lo contrario, pues todo lo hizo bajo su consentimiento.

Se trata del matrimonio de Roberto y María, quienes acudieron cerca de las 10:00 horas del jueves, a la Fiscalía General del Estado para interponer una denuncia por violación en contra de María.

LA MENTIRA

Según los afectados, asi como la vecina que los acompañó, Sandra Ruiz, los hechos se gestaron el día sábado 9 de julio en un domicilio ubicado en la calle Valle del Nogalar, de la colonia Valle Poniente.

Aquel fin de semana, María (con domicilio en la misma colonia) fue en busca de la mamá de Cristian, pero debido a que no se encontraba en casa, éste la invitó a pasar llevándola con engaños hasta la recámara.

“Se la llevó y abusó de ella, por lo que salió corriendo, pero fue hasta el lunes que me lo contó”, enfatizó la vecina.

De esta manera, Sandra dio aviso a Roberto sobre la supuesta violación, por lo que salieron con rumbo al Ministerio Público a denunciar al pervertido sujeto.

‘MI AMANTE’

Pocas horas pasaron y en la Mesa Dos de la FGE adscrita a Ramos Arizpe, la mujer dio su versión de los hechos, al argumentar que no había sido una, sino dos veces las que tuvieron relaciones sexuales.

Con el rostro caído y con las lágrimas a punto de salir, su esposo escuchó lo peor, aquella frase que lo llevaría a dejar a su amada: “Me gustó; era mi amante”.

Hecho que cambió todo el giro de la denuncia, pues la autoridad invitó a la pareja a que salieran a arreglar sus problemas en otro lado.

La mujer, quien vestía pants color rojo y camisa holgada, no confesó el hecho, sino traía tatuados varios “chupetones” que mostró a los agentes del Ministerio Público.