Letra Roja | Ciudad de México.- ¿Actuó bien o actuó mal? El debate está encendido y la sociedad dividida. Hablamos de la atroz exhibición que se cometió contra Emma Paz Ayala, una joven a quien captaron disfrutando de su juventud, de la vida.

Liberales y conservadores han defendido y criticado el comportamiento de la mujer que estaba a punto de casarse. Cada quién fijó su postura, pero el escarnio público inclinó la balanza hacia el linchamiento social.

Mucho se ha dicho del tema y de eso nadie dice nada. Que si vivimos en una sociedad machista, es verdad, pero también nos encontramos en una etapa en el que el feminismo es latente e intocable.

Si una maestra sostiene relaciones consensuadas con un estudiante menor de edad, algunos denominan héroe al niño y a la maestra (quien terminará en la cárcel) se le rinden honores por ser tan liberal; si se trata de un profesor, todos lo tachan de “puerco” degenerado y abusivo, y la niña una víctima.

Si un hombre videograba bajo la falda de una mujer, es un pervertido; si una mujer es quien toma fotografías de la entre pierna de un masculino, es una pícara. Si las manos de un hombre son suaves como mantequilla, jamás ha hecho trabajos de hombre; si una mujer no sabe cocinar, no es mujer. Si una mujer da a luz por medio de una cesárea, no es una verdadera madre; si un hombre es impotente, es medio hombre.

El youtuber dominicano Niti2Show demostró ser capaz de tocar los pechos de 100 mujeres, las “víctimas” sabían de antemano que eso ocurriría, pero aun así las denigró. Un año después, la modelo Step Feliz sorprendió a 100 hombres y les tocó el pene, ningún hombre se sintió ofendido y un gran porcentaje de femeninas aplaudieron la acción.

Debemos ser claros que en la actualidad hay mayor tolerancia para abordar temas tabú como lo son los matrimonios igualitarios, familias homoparentales, abortos, la homosexualidad, el consumo legal de mariguana, de sacerdotes pederastas, de igualdad y equidad de género; de que si hombres como mujeres perdonan una infidelidad, ambos son calificados de pendejos.

Haya o no actuado bien, juzgamos y señalamos la moral de una joven. No por ser machistas sino porque somos una sociedad hipócrita.

Este artículo de opinión pertenece al sitio La Letra Roja