Saltillo, Coahuila.- En el año 2009, el entonces Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) anunció que con una inversión millonaria adaptaría la Capilla de Landín, ubicada al sur de Saltillo, como un museo de arte virreinal; se invirtieron 2 millones de pesos sólo en la compra de 17 piezas de arte, más la remodelación y la contratación de especialistas para montarlas.

Entre las innovaciones millonarias estuvo la reconstrucción de la fachada original del recinto y la contratación de especialistas para su instalación, sin embargo, hoy ese dinero invertido en educación y cultura está entre la basura.

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Las pinturas virreinales, compradas a un particular, no están exhibidas en el museo y se desconoce su paradero; el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con delegación en la ciudad, así como la Secretaría de Cultura del estado (SEC) abandonaron el lugar, que actualmente es ocupado como basurero y centro de operaciones de bandas de ladrones de cobre.

El año pasado, el subsecretario de Museos e Historia de Coahuila, Andrés Mendoza Salas, dijo que el museo cerró por motivos de poca afluencia e inseguridad, es decir que por no poder contra vándalos y delincuentes se dejó perder la inversión y un edificio histórico.