El Siglo | Durango.- En un presunto suicidio, murió Roberto Jovanny Vargas Sánchez, el varón acusado de violar y asesinar a su hijastra de un año y medio de edad.

La tarde de este miércoles se quitó la vida en el área de detenidos donde se encontraba desde el pasado seis de octubre, un día antes de que Azul “N”, de 18 meses de edad, muriera en la Torre Materno Infantil a causa de traumatismo craneoencefálico.

El hombre tenía 22 años de edad, y junto con su pareja sentimental María Teresa “N” de 20 años ( madre de la menor occisa) era el principal sospechoso del homicidio de la bebé, quien estuvo tres días convaleciente en el Hospital Materno Infantil luego de que fue brutalmente golpeada y violentada sexualmente.

Vargas Sánchez era investigado por el delito de lesiones calificadas y violación agravada con ventaja y brutal ferocidad, y su caso estaba a disposición del Juez de Control Especializado en Niñas, Niños y Adolescentes.

El hombre además tenía antecedentes penales por el delito de robo agravado.

Las autoridades confirmaron que la causa de muerte fue asfixia por ahorcamiento.

Con esta suman cuatro muertes de internos en el Cereso No.1, en lo que va del año; dos de ellas por infarto, el resto por la vía del suicidio. Será este jueves cuando se determine la situación legal de su pareja.