Ramos Arizpe.- La sequía en el campo se ha tornado en una problemática para los productores agropecuarios y habitantes puesto que, por la falta de lluvia, no hay zacate para dar de comer a los animales, los agostaderos bajan de nivel, al igual que las presas y los pozos de agua para consumo humano.

Ramiro Garibay Castañeda, representante del comité municipal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), reconoció que buscarán un apoyo emergente, sobre todo en el tema de forraje para los animales, dado que ya se ha registrado la muerte de un sinnúmero de ejemplares.

“Tenemos cinco meses que no llueve, hablamos de un panorama muy difícil en toda el área rural no sólo de Ramos, de todo el estado, ya se están empezando a morir los animales, entonces como miembro de la CNC vamos a ver un programa de apoyo de forraje porque el campo está seco, no hay nada que comer”.

Si bien en las comunidades donde se presentan dificultades con el agua el Municipio abastece de forma regular mediante pipas, la preocupación reside también en que la mayor parte de los productores agrícolas recurren al riego de temporal, por lo que hay riesgo de pérdida de plantaciones.

“A la gente hay que ayudarla, llevar apoyos de pipas de agua, los que tienen cabras o vacas mejor encerrarlas porque no hay forraje y luego se comen unas plantas con las que se intoxican; estuve hace unos días en Paredón con el comisariado y ahí había unos cinco becerros muertos a causa del calor”.

Garibay y Castañeda dijo que, ante la cercanía de la temporada de huracanes, es posible que se presenten algunas lluvias que ayuden a que se recuperen los niveles de agua tanto subterráneos como superficiales, para dar abasto al consumo de animales y para riego.