Monterrey, NL.- Rosa mueve con frenesí sus pies que calzan unos zapatos negros. Confiesa que está nerviosa y tiene mucho miedo, la mujer es pareja sentimental de uno de los 26 custodios que desde este miércoles fueron arraigados por la Procuraduría estatal por sus presuntos vínculos con la fuga y masacre en el Penal de Apodaca.

“Usted no sabe, es un tormento, a ellos ya los tienen adentro y nosotros no sabemos nada, ni siquiera si los volveremos a ver”, explicó la mujer que luce su cabello pintado de rubio.

Se ha narrado la historia de los familiares de los reos, se ha sabido del dolor de quienes perdieron a un ser querido en la matanza del centro penitenciario, sin embargo, Rosa cuenta el temor y la impotencia que viven las mujeres: esposas o madres de los celadores.

“Las cosas ahí (en el Penal) están gruesas; a ellos los obligaron ahora sí que jalaban o les iba mal”, afirmó la mujer.

Las autoridades han dado a conocer la presunta complicidad de los custodios y tres mandos en los hechos registrados en la Penal, el pasado domingo.

Desde el punto de vista de la entrevistada, el personal penitenciario no actuó por voluntad propia sino que fueron amenazados por la delincuencia organizada.

“Fueron amenazas, si te dicen que te van a matar a tu familia, tú que vas a hacer. Hay hijos”, expresó la mujer, quien arribó a las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones apenas supo que su pareja había sido arraigada.

Rosa habla convencida de dos cosas: que a los celadores los obligaron y de que ahora que están arraigados nadie sabe cuál será su suerte.

“A nosotros nadie nos informa nada y tengo mucho miedo porque sí hablan les va mal, si se callan también, es México que está podrido”, expresó al tiempo que bajaba la voz como si tuviera miedo de ser escuchada por alguien.

Compartió que desde el domingo su vida ya no es la misma, todo le cambió porque lo primero fue pensar que su pareja podría haber estado muerto (no sabía si los fallecidos eran reclusos o celadores).

Ahora se enfrenta con que está detenido (arraigado) y no sabe lo que va a pasar.

“Imagínese si los encarcelan. La cárcel es peligrosa, ahí matan adentro”, sostuvo.

Hasta el momento, no ha recapacitado bien lo que tiene que hacer; confesó que ha estado platicando con otras mujeres que están en su misma situación y todas están ciertas en algo, eso de ser celador es un riesgo.

“Es un trabajo, nomás… que así como están las cosas. Dicen que ellos (no menciona quien) saben todo. Saben de los celadores y de sus familias”, externó.

Por último dijo, que todo es mafia porque ella oyó que la gente que hizo el alborotó afuera del Penal, son contratados.

“Son como lo que bloqueaban las calles”, se limita a contar y luego señala que ya no quiere hablar más porque tiene miedo, ese miedo que se le vio reflejado en su actitud, en su nerviosismo a lo largo de toda la charla.

Sueldo de custodios

Un sueldo de 4 mil 500 pesos quincenales es lo que reciben en Nuevo León los custodios. La intención de las autoridades es mejorar sus prestaciones económicas y de servicios para mejorarlas a un esquema similar a la Fuerza Civil.

Sin embargo, por el momento lo que suma la cantidad mensual que reciben es de unos 9 mil pesos.

De acuerdo con una fuente de la propia Procuraduría estatal el nivel de escolaridad que se les pide a estas personas es de secundaria y se les prepara para desempeñar su cargo, a través de un curso que se les otorga en las instalaciones de la Academia de Policía.