Monclova, Coah.- Florentino García Chávez, de 75 años, es sólo uno de un número no conocido de adultos mayores que por el bajo número de semanas cotizadas en el Instituto Mexicano del Seguro Social no alcanzaron pensión, por lo que han tenido que autoemplearse en el comercio informal, aún cuando hay lugares como el exterior de las escuelas donde no se les permite trabajar, lo que resulta un problema puesto que no tienen otro ingreso para vivir.

García Chávez, originario de Encarnación de Díaz Jalisco, llegó a Monclova junto con su familia hace ya varias décadas y trabajó en algunas compañías por algún tiempo, pero ahora se dedica a vender elotes y otros alimentos según la temporada.

“Yo todo el tiempo jalaba pero me dediqué a vender fruta, me salía muy bien, entonces se vendía bien no había tanto vendedor, ahorita está lleno y había mucho dinero jalaban, muchos en la planta, les pagaban bien”, mencionó.

Florentino dijo que en ese entonces no pensó que por no cotizar las semanas suficientes se le dificultaría en la vejez accesar a una pensión en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

“Me salí de jalar cuando se acabó la compañía, yo tenía como 38 años, la otra vez jalé seis años a ver si me alcanzaba la pensión, pero me dicen que necesita uno tener 500 semanas, yo tendré algunas 300, necesito jalar porque quiero la pensión, pero pues ya con mi edad a uno no le dan jale, ya está uno muy ruco y luego me friega mucho la azúcar”, dijo el hombre.

García es beneficiario del programa de Gobierno Federal 65 y Más, y cada dos meses recibe una beca de mil pesos, que aunque no es mucho lo ayuda a sufragar los gastos mínimos de su hogar; además, cada mes le dan una despensa lo que junto con lo que gana de los elotes le da para vivir.

BUEN VENDEDOR

Florentino dice que para que lo prefieran prepara los elotes muy “bastos”.

“Les pongo mantequilla, chile, crema, sal y limón, pero pues como quiera ya ahorita de donde quera lo corren a uno, por ejemplo, de las escuelas es que venden adentro antes si nos dejaban, pero ahora ya no, pero yo como quiera vendo lo que se pueda acá afuera”, dijo.

Desde hace siete años todos los días, este septuagenario que vive con su esposa y sus tres hijos sale de su casa en la calle 10 número 702 en la colonia Hipódromo a las 8 de la mañana, listo para vender de elotes por las calles, en el exterior de escuelas y en los alrededores de AHMSA.

“A veces sale, veces no, estando bien todos los días salgo a trabajar si está nublado no, y cuando está bueno el tiempo hasta vendo yukis”, dijo Florentino, que platicó que sólo estudió hasta segundo año de primaria.

Debido a problemas que tuvo en su juventud se quedó sordo de un oído, pero eso no frena su lucha diaria.

En el olvido los adultos mayores

Los adultos mayores y pensionados están en el olvido, los funcionarios y los políticos piensan que con 2 mil 500 pesos de pensión se puede vivir, opinó Francisco Loera Martínez, de la Asociación Auténtica de Trabajadores y Reajustados de la Tercera Edad.

“A mí me gustaría que los políticos se pusieran en los zapatos de esta gente para que vieran que se sufre, pero nadie hace nada por ellos”, dijo Loera Martínez, quien representa entre 180 y 200 personas de la tercera edad, de los cuales el 80 por ciento cuenta con pensión mínima de 2 mil 500 pesos que consideró no les alcanza para vivir.

“Nosotros en la Asociación luchamos mucho para que de perdido se les dé una despensa mensual, porque son personas grandes que traen su bastón, algunos andan en silla de ruedas o con andaderas y ni así les da algo a los políticos por ayudar a la gente”, mencionó.

Consideró que no hay respeto para el adulto mayor en ningún aspecto al contrario son utilizados.

“No se les da oportunidad por las autoridades en la cuestión de la sobrevivencia para ellos, no hay empleo, no pueden vender cosas para hacerse de dinero, porque la pensión quienes la tienen viven en la miseria porque no les alcanza”, dijo.