Saltillo, Coahuila.- El serpentinero saltillense Carlos Morales fue pieza importante para que los Diablos Rojos-Guerreros consiguieran el bicampeonato de la Liga Invernal Mexicana, luego de derrotar a los Pericos de Puebla por 6-4 en el quinto y definitivo.

Los emplumados se fueron al frente en la pizarra con par de carreras en el amanecer del encuentro, sin embargo, en la baja del sexto, los escarlatas le dieron la vuelta con un rally de tres rayas que ponía contra las cuerdas a los poblanos.

En la séptima llegaron dos más para los pingos, mientras que en la octava, los Pericos timbraron en par de ocasiones para acercarse en la pizarra. En la baja del octavo rollo, los Diablos-Guerreros generaron una más para su causa, colocándose a tres outs de la victoria.

Llegó el momento para que el saltillense Carlos Morales subiera a la loma de las responsabilidades y cerrar el negocio en la novena entrada. Inició con problemas al permitir el imparable de Abraham Ramos, sin embargo, sacó el primer tercio al dominar a Sammy Ayala con una línea a la primera base, en gran jugada de Ismael Martínez.

Continuaron los problemas al golpear a Óscar Sanay y embasar la carrera del empate, no obstante, dominó con elevado al central a Frankie Salas y terminó por ponchar a César Tapia, campeón bateador de la LMB 2016, para quedarse con el rescate y encaminar a los Diablos-Guerreros al bicampeonato.

El derecho saltillense Carlos Morales tuvo una postemporada positiva con los escarlatas al permitir únicamente cuatro hits para una carrera limpia y ocho chocolates para una efectividad de 1.35 y tres salvamentos, el último que terminó por darle la corona invernal a México-Oaxaca.