Saltillo, Coahuila.- Según información de Secretaría de Salud, en lo que va del año se han realizado 15 exhumaciones en diversos panteones. Alberto Alvarado Martínez, administrador del panteón de Santiago, ubicado sobre la calzada Madero al poniente de Saltillo, cuenta algunas de las anécdotas que ha presenciado durante este proceso.

“En una ocasión se abrió el sarcófago y los restos sólo tenían puesta la ropa del torso para arriba, sabemos que nadie más tuvo el cuerpo antes más que la funeraria, y como sólo se abre la parte superior del ataúd para despedir al muertito nadie puede darse cuenta de que el fallecido sea sepultado desnudo de la cintura para abajo”, expresó.

En otra ocasión acudió una propietaria a exhumar los restos de un señor que murió en Estados Unidos pero fue enterrado en Saltillo, y debido a los tantos químicos que inyectaron para conservar su cuerpo en el traslado a México, su cuerpo aún no terminaba de descomponerse, quedando casi momificado.

Ante esto, solicitamos a la propietaria conseguir una caja más grande para su extracción, pues normalmente sacan los restos en una caja pequeña, pero esta vez era un cuerpo casi completo.

“Pues métale el machete y así en pedazos nos lo llevamos”, expresó la propietaria, sin remordimiento alguno por el difunto.

Como sea

“Son acciones que no podemos hacer y creen que sólo por trabajar en un cementerio, rodeado de muertes, llantos y funerales somos insensibles a esto”, comenta Alberto.

Confiesa que en la sepultura de las extremidades también han solicitado hacer prácticas indebidas como retirar los platinos que formaron parte de la pierna amputada para venderlos.

En una ocasión una señora exigía la medalla de una jovencita que poco antes de cumplir sus 15 primaveras falleció, pero no había ni anillo ni medalla en la caja.

“Usted está viendo cómo exhumamos el cuerpo, aquí está todo lo que se enterró, mejor vaya con las funerarias, ellos son los últimos en tener el cuerpo”, le dije a la señora.

La mayor parte de las exhumaciones se hacen para trasladar los restos de una propiedad a otra con el propósito de reunir a todos los familiares en un mismo sitio, destaca el administrador entrevistado.