Coahuila
Por Gabriel Cuéllar
Publicado el domingo, 21 de octubre del 2012 a las 14:03
Cuatro Ciénegas, Coah.-La pasión de surcar los cielos de manera suave y al compás del viento, es lo que motiva al capitán de vuelos Mario Lemus a continuar con la profesión que ha marcado los últimos 5 años de su vida, en una actividad que cada vez se vuelve más aceptada en nuestro país.
La Iniciativa Privada en coordinación con autoridades estatales y municipales que hicieron posible la edición 2012 del Festival Internacional de Globos, trajeron por segunda vez a este municipio al capitán de vuelos aerostáticos, Mario Lemus Mijares, apasionado de las alturas, pero en especial de la actividad aerostática de vuelos en globo.
Fue hace 5 años y medio que Lemus se empezó a interesar por el mundo de los vuelos libres y anclados, cuando lo invitaron al gran Festival de Globos de León Guanajuato, en lo que fue su primer acercamiento con esos imponentes globos.
Tras varias visitas a festivales y hacerse conocido de pilotos de vuelos, un día que estaba como pasajero en un vuelo libre en Teotihuacan, el piloto le permitió tomar el quemador que libera gas para la elevación, en ese momento es donde, señala, se enamoró de la profesión y empezó los esfuerzos por ser piloto.
“Cuando me permitieron tomar el quemador, surgió el flechazo y me enamoré de inmediato, después de eso decidí que quería pilotear globos”, indicó el ahora capitán de vuelos tras realizar algunas remembranzas que lo trasladaron hacia los primeros días de su aventura con los “gigantes multicolor”.
El siguiente paso fue viajar a Albuquerque, Nuevo México, conocido como “La meca del globo” donde se preparó y por 6 meses tomó cursos de vuelos en globo, para regresar posteriormente a México con licencia de piloto privado y consiguió trabajo en Teotihuacan en la compañía Vuelos Panorámicos en Globo como tripulante, es decir, quien desenvolvía los globos, apoyaba en el inflado y colocación de canastillas, pues aunque ya sabía pilotear, desconocía los cuidados o manejo del globo.
Posteriormente le llegó la oportunidad de integrarse a la compañía más grande y antigua de México en el sector aerostático, “Volare”, donde estuvo esperando durante un año la oportunidad de que un piloto fallara.
Finalmente se dio el espacio e inició con los vuelos libres, continuando en esa compañía como piloto por 2 años para poder comprar su primer globo aerostático, los cuales tienen un precio oscilante entre los 600 y 800 mil dólares.
Al tener su propio globo, inició la búsqueda de una zona de vuelo, pues ya existían 5 ó 6 empresas volando sobre Teotihuacan, por lo que estuvo en una hacienda cerca de Amecameca, Estado de México, por espacio de un año y de ahí se fueron a Tequesquitengo ya nombrados como Vuelos Aerostáticos S.A. de C.V.
La compra del segundo globo se dio también en base al esfuerzo y los ahorros como prestador de servicios aerostáticos; actualmente el capitán Mario Lemus Mijares tiene 2 globos: “La Victoria”, con volumen de 90 mil pies cúbicos y capacidad para 2 pasajeros más el piloto, y “El Jicote” de 145 mil pies cúbicos en el que vuelan hasta 6 pasajeros y piloto, aunque admitió que pronto hará la compra de un tercero.
El motor que mueve a Mario Lemus para continuar con esta actividad es la pasión que siente al adueñarse del cielo, pero a la misma vez depender del viento “si lo ponemos en orden, lo primero para mí es la pasión que siento al volar, porque se requiere mucho esfuerzo para mantenerse al día en esto, los globos requieren cuidado, logística y levantarse muy temprano por las madrugadas, la pasión para ser piloto parte desde ahí”, comentó el jefe de vuelos.
Perfil similar es el que mantiene Mario Lemus entre sus 10 colaboradores, quienes dijo que son gente apasionada, aventurera y con gran sentido de seguridad y responsabilidad, pues para ellos lo principal es la seguridad de los pasajeros y posteriormente la integridad del globo.
Aunque los vuelos en globos son una práctica legendaria en el mundo, en México llevan sólo 15 años y durante este tiempo nunca se ha presentado algún accidente que lamentar en suelo mexicano, según indicó el entrevistado.
La vida del capitán Lemus está llena de actividades fuera de casa, pues aunque es casado y radica en el Estado de Morelos, se la pasa gran parte del año en festivales a lo largo de la República, donde los “de cajón” son 6 en el año, Monterrey, Tlaxcala, Querétaro, Chihuahua, Cuatro Ciénegas y San José Iturbide.
Los vuelos aerostáticos es una actividad que apenas inicia pero toma gran fuerza en últimos años en este país, por lo que el capitán Lemus invitó a la gente que guste de esta actividad a invertir en ella y desarrollarla más, pues México cuenta con atractivos paisajes que se aprecian desde perspectivas aéreas y un clima adecuado para volar.
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