Ciudad de México.- Desde hace días, unos cangrejos rojos corretean a sus anchas por el parque berlinés de Tiergarten haciendo las delicias de las personas que pasean por él, pero su voracidad preocupa sobremanera a los expertos.

De entre 10 y 15 cm, el cangrejo de río americano, también conocido como cangrejo rojo, un deleite para el paladar de los amantes de los crustáceos, debería haberse quedado confinado en los criaderos.

No se sabe a qué se debe su presencia en el bosque de Tiergarten, lindante con la Puerta de Brandeburgo, la cancillería y grandes arterias comerciales de Berlín Oeste.

Katrin Koch, de la asociación ecologista Nabu, propone la posibilidad de que los hayan soltado criaderos “porque ya no se interesan por ellos” o una superproducción de los “jóvenes” en explotaciones privadas. Otra posibilidad es que los acuariófilos hayan tirado crustáceos para deshacerse de ellos.

ORIGEN MEXICANO

El cangrejo de río americano es originario de México y del sudeste de Estados Unidos y fue introducido en Europa con fines
comerciales.

Es considerado una especie invasiva y perjudicial porque puede afectar “negativamente a los ecosistemas acuáticos” en los que se implanta, afirma la asociación berlinesa Nabu.

No sólo se reproduce mucho sino que “come los huevos de peces y anfibios”, contribuyendo así a diezmar la fauna local, y además es portador de un hongo mortal para sus pares europeos contra el que él está inmunizado, detalla la organización.

Para intentar frenar la propagación, las autoridades cuentan con sus enemigos naturales, como el zorro, el mapache o la anguila.

TEMOR

Debido a su manera de reproducirse temen que colonice los dos ríos berlineses: Esprea y Havel.