Nacional
Por Agencias
Publicado el martes, 25 de octubre del 2016 a las 09:00
San Antonio Express News | Texas.- Rodrigo Humberto Uribe Tapia, de 42 años, testigo clave en el juicio contra un jefe de plaza de Los Zetas, fue detenido por un cargo menor de asalto.
Uribe Tapia declaró que ayudó al cártel de Los Zetas en el lavado de 50 millones de dólares de 2007 hasta 2009 y durante ese tiempo vio la impunidad con la que operaron, incluyendo el uso de prisiones en el estado fronterizo de Coahuila como casas de seguridad donde los asesinos de la banda eliminaron los cuerpos de las personas que ejecutaron.
Quizás su acusación más escandalosa, sin embargo, era que la banda era capaz de actuar sin temor a represalias por parte del Gobierno estatal. Los máximos líderes de Los Zetas pagaron millones en sobornos a funcionarios de alto rango en Coahuila, entre ellos el exgobernador Humberto Moreira, que está siendo investigado por las autoridades federales en San Antonio, de acuerdo con la declaración de Uribe. Por su parte, el exgobernador Moreira negó las acusaciones.
El abogado de Millán, Jaime Cavazos, dijo que el arresto de Uribe demuestra que no es un testigo digno de confianza.
“Esto es sólo una idea más clara de lo que es, que era y que va a seguir siendo”, dijo Cavazos. “Este individuo ha operado fuera de la ley durante años y se ha aprovechado del sistema todo este tiempo”, reiteró.
Cavazos señaló que en su testimonio Uribe dijo que estaba muy involucrado en actividades ilegales de Los Zetas, sin embargo, fue el único de los testigos del cártel que no estaba acusado cuando testificó.
“Creo que el Gobierno lo puso muy en claro cuando dijo: ‘A veces hay que hacer tratos con el diablo’. Esto es sólo un ejemplo típico de eso. Si alguien ha jugado con el sistema, es Uribe”, agregó el abogado.
La detención de Uribe deriva de un incidente de agosto de 2015, en el que supuestamente golpeó a su esposa en la cara, la jaloneó del cabello y le torció el brazo mientras estaba atrapada en la ventanilla de su coche, según documentos judiciales. Uribe y su esposa están en proceso de divorcio y el presunto asalto ocurrió durante una disputa por sus hijos pequeños, de acuerdo con documentos de la corte.
“Creo que las acusaciones no tienen fundamento. Fue acusado injustamente”, expresó el abogado de Uribe, Shawn Brown, quien sólo lo representa por el caso de asalto y no era su abogado en relación con el juicio federal Zeta.
“Sobre la base de nuestras conversaciones con él, creemos que es inocente de este cargo. Tenemos la intención de luchar contra este cargo y esperamos nuestro día en la corte para defendernos”, agregó Brown.
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