Saltillo, Coah.- El estadio Olímpico se convirtió en una alberca tras la caída del torrencial aguacero de ayer por la tarde-noche, provocando que los que acuden a este recinto deportivo arriesgaran su integridad, pues no lograban salir.

La rampa que funciona como acceso y salida de este inmueble a cargo del Inedec, fue literalmente un tobogán, una cascada de agua, con una fuerte corriente que puso a muchos a temblar por lo fuerte que iba de bajada.

Adentro, en el campo la inundación se llevó todo a su paso, los colchones para salto con pértiga o salto de altura se fueron junto con el agua, mientras más personas se guarecían de la lluvia.

También dentro del estadio Francisco I. Madero, la casa de los Saraperos de Saltillo, en la profundidad de los jardines, el agua hizo de las suyas y los inundó, aunque claro, aquí no hay actividad en este momento y no había riesgo para ninguna persona.

El Estadio Olímpico permanecerá cerrado el día de hoy al público, mientras que las instalaciones de la Ciudad Deportiva abrirán normalmente.