Nueva Rosita, Coah.- Con inconsolable dolor ayer fue despedido por su familia, Gerardo Javier Castillo Rebullosa, (q.e.p.d.)) de apenas 31 años de edad, quien fue velado en el domicilio de sus padres, en la comunidad de Rancherías, luego de ser rescatado ya sin vida de las entrañas de la tierra en la Mina VII de Minosa, a 8 días de que se registrara el trágico accidente, en el que también murió Jorge Palomo.

Fue en punto de las 16:00 horas, cuando el padre Gerardo García, de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en el mineral de Palaú, ofició la misa de cuerpo presente, en el exterior del domicilio de la familia Castillo Rebullosa, ubicado en la calle Maclovio Herrera, donde se pidió por el eterno descanso del alma de los dos mineros caídos: Francisco Javier Castillo Rebullosa y Jorge Palomo.

En la ceremonia religiosa se concentraron rescatistas de Minosa, pertenecientes a la Sección 303, encabezados por su secretario general, Juan Téllez, directivos del Grupo Acerero del Norte y comunidad en general para dar el último adiós al joven padre de familia que perdió la vida buscando el sustento de sus hijos.

Fotografías de cómo era en vida el modesto minero, fueron colocadas sobre el féretro, que yacía frente a su humilde hogar, bajo un toldo y ante los incesantes rayos del sol se celebró la misa, en donde finalmente se escuchó el fuerte llanto de la adolorida madre de familia, mientras que el señor Gerardo García Castillo, ahogaba su llanto, tocando solamente el ataúd. Las lágrimas rodaban una a una por sus mejillas.

Luego de celebrarse la misa, el féretro fue cargado en hombros por parte de los rescatistas y su líder, Juan Téllez, desde la calle Maclovio Herrera, el féretro de Gerardo Javier Castillo Rebullosa, fue llevado en hombros hasta la salida de su pueblo, al entronque con la carretera estatal No. 22, en donde fue subido al vehículo fúnebre y de ahí, los deudos y acompañantes en general, abordaron vehículos y autobuses, para trasladarse al mineral de Palaú.